Educadores exponen su vida por un salario mínimo

EL DIARIO conversó con algunos trabajadores viales, más conocidos como cebras y burros, consultando sobre su cotidiano vivir y la condiciones de trabajo, oportunidad en la que manifestaron su preocupación por la falta de seguridad y el bajo salario que perciben, mismo que llega sólo a Bs 600.

Varios de ellos mostraron temor al ser entrevistados debido a un miedo a represalias de sus superiores y perder su fuente de trabajo, empero otros relataron que no son bien remunerados, pero que deben trabajar porque necesitan estos recursos para su subsistencia.

María (nombre convencional), contaba que es madre soltera de dos niños y por la necesidad tuvo que aceptar el trabajo como educadora vial, pero señaló que el trabajo que realizan no es reconocido como se debe, puesto que sólo perciben Bs 600 y que no cuentan con seguro médico, además muchas veces deben esperar más de dos meses para que les cancelen sus sueldos.

Además puso como ejemplo que en una oportunidad una de sus compañeras sufrió un accidente al ser atropellada por un minibús de tránsito, el cual la dejó bastante mal y requería que sea atendida en un hospital; no obstante los responsables del área obviaron la situación y fueron sus mismos compañeros que realizaron una campaña para recolectar fondos y ayudar a la persona herida, ya que ni el transportista quiso responsabilizarse de lo que había cometido.

“Lamentablemente no sólo ha sido ese accidente porque los choferes a veces queriendo jugar nos han empujado con sus autos y nos han golpeado, pero no tenemos seguro médico sólo nos pagan ese salario y nada más”, expresó la entrevistada.

Por su parte, Marco (nombre convencional), otro de los trabajadores, dijo que deben aceptar ese bajo salario para tratar de subsistir, no obstante pidió a las autoridades tomar un poco de conciencia haciendo una evaluación para que valoren el trabajo que realizan.

“Quisiera pedir a las autoridades que evalúen y valoren nuestro trabajo porque nosotros realizamos un trabajo sacrificado y como comentó mi compañera estamos desprotegidos en cuanto a un seguro de salud, como pasó con otra de las compañeras que fue atropellada por un automóvil y lo que gana se fue en un día por la atención y los medicamentos”, mencionó.

“Nosotros estamos en las calles, en frío y sol, lluvia así trabajamos, pero lamentablemente la falta de trabajo ha hecho que personalmente yo acepte este trabajo, no es una queja sino un llamado a la conciencia de las autoridades para que nos den mayor seguridad”, acotó otro trabajador.