OPINIÓN
El Arq. Fernando Mendoza R. Gerente de marketing de El Diario, fue el encargado de presentar magistralmente la prueba pedestre de nuestra casa en el Hotel Presidente. Inmediatamente se me vino a la mente lo que compartí con Uds. un 19 de febrero cuando hacía alusión a la primera publicación de la convocatoria y el recorrido para este 2012, sentí la misma emoción ante este gigantesco desafío donde cientos de personas trabajan para que sea un éxito, en aquella oportunidad les expresaba lo siguiente:
Cada vez que veo una secuencia de fotografías de la prueba pedestre de El Diario, como dice mi hermana mexicana Brenda Del Abra…se me pone la piel chinita, haciendo alusión a que se me pone la piel de gallina.
Es imposible no impresionarse ante las postales que van reflejando una historia de 39 años.
He jugado Rugby toda mi vida, inclusive con 43 años integré la primera de La Paz Rugby Club (un grupo impresionante), y salí campeón nacional en Santa Cruz hace un par de años atrás, sé lo que es una exigencia física y prepararse para un evento especial, no me la cuentan, lo he vivido y sé lo que me ha costado.
Seguramente cuando le ha tocado viajar en avión muy temprano o cuando va recoger algún pariente o amigo al aeropuerto vio a las 5:30 hrs. de la mañana, a grupos de “locos” muy abrigados corriendo por la autopista o por Kantutani, Costanera y Costanerita al mediodía con el terrible sol sobre sus cabezas en los mismos afanes. Bueno, es gente que durante todo un año se prepara para ser parte de este evento internacional que cada vez es más grande y exigente.
Este año, esperamos superar los 30.000 participantes, 30.000 espíritus que desde el momento de la largada competirán no contra los rivales de turno, sino contra sus propios desafíos que serán distintos y dependerán de la preparación y el empeño previos que le dedicaron a esta carrera. Pasarán por el desafío de rebajar el tiempo conseguido el 2011 o tal vez ingresar entre los primeros 10,20,50 o 100 que ya es un gran logro. Algunos soñarán con conquistarla y otros con simplemente culminarla, yo me anoto en el último grupo sin ninguna vergüenza, aunque para mí por el momento es sólo un sueño.
El ser parte de ese enorme pelotón ya es motivo de orgullo, el estar en la línea de largada no sólo es ataviarse para la ocasión; los cortos, sudadera, zapatillas cómodas, número en el pecho, donde las marcas de ropa deportiva no importan, porque no corren por ellas sino corren por ellos, porque el esfuerzo no discrimina, estar presente en la línea de largada tiene otros significados.
Significa que se trazaron objetivos a cumplir. Significa que han renunciado a tiempo de distracción mundana para invertirlo en práctica y entrenamiento.
Significa que se superaron temores, dudas y valientemente aceptaron el reto.
Significa que en la batalla interna ganó el intrépido y perdió el sedentario. Significa que decidieron vivir más sanamente. Significa que decidieron ser diferentes y exclusivos porque no cualquiera se anima a los 13 km, con subidas, bajadas y llanos.
Por eso, sueño con estar ahí y ser parte de esta casta especial, por todos estos significados que en cualquier parte del planeta convierten a una persona normal en un ser extraordinario.
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