Control y protección a trabajadoras sexuales

Al no haber normativa, el control y la protección a las trabajadoras sexuales es casi inexistente en el municipio de La Paz, por lo tanto es uno de los sectores más vulnerables.

La directora del Centro de Vigilancia y Control Sanitario Departamental, Mailyn Vega, manifestó que el Servicio Departamental de Salud, Sedes, trabaja con dos unidades en el control de las trabajadoras sexuales en la ciudad de La Paz: primero se encuentra el programa de VIH sida, que se encarga de entregar la libreta de salud a las trabajadoras, previos requisitos y segundo, el control sanitario departamental, que desde el año 2010 no está entregando trámites de certificación de establecimientos porque ninguno de los que funcionan después de ese año, es legal.

La autoridad del Sedes, también reconoció que ningún municipio tiene la posibilidad de legalizar lenocinios, porque ni siquiera a nivel nacional existe un reglamento o una norma que regularice este trabajo.

Entonces, las consecuencias para quienes cumplen esta actividad, son muy deprimentes y peligrosas porque están expuestas a muchos peligros, enfermedades, abusos y vejámenes de parte de sus clientes.

En tanto, el Concejo Municipal está evaluando la situación actual para elaborar leyes a favor de este sector, empero, por el momento no existe ni siquiera una cifra de cuántos lenocinios funcionan en La Paz.

La problemática se incrementa cuando mujeres, por necesidad de ganarse la vida, caen en el peligroso pacto con algunos alojamientos.

Salen a las calles y recogen parroquianos para llevarlos hasta las habitaciones de esos establecimientos y luego se ven obligadas a compartir sus ganancias con los administradores. En esas circunstancias se lamentaron muchos asesinatos, asaltos, violencia y otro tipo de horrores que acarrea una actividad tan delicada, que no esté normada.