Gobernación sigue entregando pozos pese a las críticas ambientalistas

La perforación de pozos para la captación de aguas subterráneas para el consumo de población y riego de cultivos, sigue siendo una de las principales políticas de la gestión de César Cocarico.

Recientemente la provincia Los Andes fue dotada con cinco pozos de captación de agua.

El director del Servicio Departamental de Perforación de Pozos Agua y Riego, Venancio Tasola señaló que el pasado fin de semana se realizó la entrega de cinco perforaciones de pozos de 190 que estaban contemplados en el proyecto.

“Previo análisis de suelos que realizó la Gobernación paceña se entregó sólo cinco pozos de los 10 que se tenía planificado”, dijo.

Según las autoridades departamentales, el objetivo de esta obra es ayudar a las comunidades del municipio de Laja, donde se beneficiará a 350 familias que carecían de agua. En tanto, se reveló que para el cometido se invirtió Bs 280 mil.

Está dentro de la planificación de gestión de Cocarico, la perforación de más de 200 pozos más, en el área rural.

PREOCUPACIÓN DE LIDEMA

La Liga de Defensa del Medio Ambiente, Lidema, ante la inminente carencia de agua que amenaza a todo el planeta por el calentamiento global y del cual Bolivia no es ajeno y considerando la aridez del atiplano paceño, en un estudio publicado hace algunos meses señala que desde los años 80 se ha incrementado de manera masiva la implementación de pozos en el país.

La aplicación de esta actividad tiene que ver con el bajo costo que implica la captación de estas aguas y por sustituir el alcantarillado, se procede a perforar el suelo y captar aguas subterráneas que de cierta manera son reservas naturales del recurso tan preciado como es el agua dulce.

El problema surge cuando uno realiza la perforación de muchos pozos, se arriesga un vaciamiento de las bolsas subterráneas de agua o de las napas freáticas.

Esta acción tiene dos impactos socio ambientales : el primero es que se agota los recursos del agua y se debilita la capacidad portante de los suelos, es decir que los bolsones de agua permiten que el suelo se sostenga. Sin este sostén, es más fácil que se produzcan deslizamientos y desplomes.

Lidema recomienda que “antes de realizar la perforación de pozos, se debe realizar estudios hidrogeológicos e hidrológicos que permitan identificar la situación de los suelos para no generar un impacto negativo”.

En el área rural, con la perforación de pozos peligran las áreas productivas porque el suelo no responde de la misma forma que cuando estaba sostenido por bolsas de agua.