Morales defiende en Viena consumo de coca y en el país miles “acullican”
La hoja de coca fue observada como un narcótico en la Convención Única de Estupefacientes de 1961 de la ONU, junto a la cocaína, la heroína, el opio y otras drogas químicas.
Sosteniendo una hoja de coca en la mano y con los productos naturales fabricados en base a esta hoja, el mandatario boliviano, Evo Morales, dijo que los productores no son narcotraficantes y los consumidores no son narcodependientes, para luego añadir que la coca en su estado natural no es cocaína.
De esta manera, Morales pidió en Viena la despenalización de la coca. En tanto, en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz se congregaron los productores de la hoja, además de campesinos para “acullicar” en señal de respaldo a la tarea del Presidente, aunque muchos citadinos discrepan con esta práctica que no la sienten como suya.
“Lamentablemente, el Gobierno sólo defiende lo que le interesa. Hay que entender que Morales aún es presidente de las seis federaciones cocaleras, por lo que debería priorizar la lucha contra el narcotráfico”, sostuvo el diputado opositor Tomás Monasterios.