Inter cocinó al Tigre a fuego lento

Una goleada inapelable. La diferencia técnica entre Internacional y The Strongest salta a la vista y los cinco goles recibidos no son más que el corolario de un partido en el que el campeón boliviano deambuló en el terreno y no encontró la fórmula para frenar a un exquisito rival, que fue práctico a la hora de hacer los goles y elegante cuando quiso retener el balón.

Al Tigre le cayó mal recibir dos goles en los primeros siete minutos. No pudo salir de la sorpresa, sintió que el rival tenía demasiado peso y se dejó asfixiar porque sus laterales (Parada y Torrico) se vieron obligados a quedarse en su zona; los centrales sufrieron en cada jugada a fondo del Inter y, en el medio terreno Chumacero se sintió solo, Escobar intentó la fórmula individual, Sacha Lima y Cristaldo aparecieron poco y González no amedrentaba a nadie.

Por el otro lado, el portero Muriel fue un espectador más; Indio y Kleber salían siempre con suficiencia y hasta con toques de elegancia; Guiñazú y Dagoberto entregaban balones a izquierda y derecha, mientras que Leandro Damiao fue el goleador de la noche.

A los 4, un pase en profundidad de Oscar dejó a Dagoberto en posición de gol y éste no perdonó. La jugada mostró cómo The Strongest, en el afán de ir adelante, dejaba espacios en su defensa que con dos toques quedaba desorientada.

No se había repuesto del balde de agua fría el visitante y a los 7 llegó el segundo a Través de Leandro Diamao que ganó ampliamente en el juego aéreo. A partir de aquel momento, el equipo brasileño retiró el pie del acelerador y dejó que el rival saliera de su última línea para plantear un encuentro en el medio terreno.

Así es como The Strongest dejó pasar los minutos; se distrajo lanzando pases a izquierda y derecha; Escobar no encontró un resquicio y González fue desterrado al ataque, olvidado por sus compañeros casi no tomó contacto con el balón.

Para el inicio del segundo tiempo, el Tigre salió un poco más decidido y obligó a su rival a asegurarse en la defensa y ser más cauteloso en el control del balón, hasta quitarle nuevamente el control del partido a su rival.

Inter entendió que el pase rasante entre los dos centrales era el mejor negocio. Así es como llegó el tercer tanto, tras una habilitación a Leandro Damiao que con tiro cruzado sometió a Vaca a los 9 minutos. Más o menos fue igual el cuarto tanto. Otro pase al vacío en medio de los dos zagueros y aprovechando la lentitud de Marchesini dejó otra vez a Damiao en posición de gol, que éste sentenció con precisión.

Si el cuarto gol cayó como un mazazo sobre la espalda de los atigrados, el quinto fue el acabose. Jo, que apenas había ingresado al encuentro vio su opción y con tiro cruzado anotó el quinto.

No hubo tiempo para más y, The Strongest, que había llegado a este compromiso con buenos bonos, se dio cuenta en 90 minutos que está a gran diferencia de sus rivales.

LA FIGURA

Sin duda alguna, la figura del partido fue Damiao, jugador que se convirtió en el verdugo de los defensores atigrados, Un jugador peligroso que anoche demostró todas sus cualidades y el talento, típico en un brasileño; quizás todos se imaginaban que ante la ausencia de Andrés D’Alessandro, el Tigre tendría una preocupación menos, sin embargo, Damiao dejó atrás la ausencia del capitán de los “colorados”, y convirtió tres de los cinco tantos que se anotaron en el estadio Gigante da Beira Rio, convirtiéndose en una goleada para el Internacional y una noche de pesadilla para The Strongest.

Damiao, con los tres goles que convirtió en el compromiso de anoche, llega a cinco en su cuota goleadora en lo que va de la Copa Libertadores. Y de esta manera, comparte el primer puesto en la tabla de goleadores del torneo continental, junto al colombiano Dorlán Pabón, jugador del Atlético Nacional, también colombiano.