Bloqueos en Quillacollo aíslan al departamento de Cochabamba

Cochabamba, (EL DIARIO).- A los bloqueos que se registraron esta semana en la avenida Blanco Galindo por el problema de límites entre comunarios de Colcapirhua y Tiquipaya, se sumaron transportistas del Valle Bajo, quienes exigen la construcción de la vía caminera Quillacollo–Suticollo, aislando totalmente al departamento de Cochabamba, con el occidente del país y dejando a miles de personas varadas en la terminal de buses.

Desde la madrugada de ayer, cientos de transportistas de los municipios de Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, bloquearon la avenida Blanco Galindo, exigiendo la construcción de una doble vía caminera, que conecte las rutas Quillacollo–Suticollo. La medida estuvo acompañada de un paro cívico en Quillacollo donde se vivió una jornada irregular en medio de una relativa calma.

El bloqueo por la doble vía por un lado y el que asumen desde el pasado lunes comunarios de Colcapirhua por el problema de límites con el municipio de Tiquipaya, ocasionó que se interrumpa en el tráfico vehicular y peatonal, aislando al departamento de Cochabamba en rutas camineras con La Paz y Oruro.

Palos, piedras, llantas y vehículos del transporte público; apostados a lo largo de la Avenida Blanco Galindo, obstaculizan el paso de movilidades, flotas y peatones, quienes se ven afectados por la medida que impide que lleguen a su destino, obligando a los pasajeros a recorrer a pie más de 5 Kilómetros. La desesperación de los circunstanciales transeúntes es aprovechada por motociclistas que cobran entre 20 a 30 bolivianos, para hacerles pasar el tramo de bloqueo en busca de taxis, los que también hacen de las suyas en medio de este panorama incierto.

Los bloqueos que se registran en la avenida Blanco Galindo, obligaron a la mayoría de las empresas de transporte interdepartamental suspender desde esta semana la venta de pasajes en las rutas: Cochabamba – Oruro y La Paz, lo que ocasionó que cientos de personas se queden varadas en la Terminal de Buses sin poder llegar a sus lugares de destino; día que pasa la situación se complica en desmedro de su economía limitada, que los obliga inclusive a pasar la noche la terminal.

Al respecto, el gobernador del departamento Edmundo Novillo pidió a los sectores en conflicto reanudar el diálogo para encontrar consensos que permitan una solución al problema de límites, que desde esta semana perjudica a la población cochabambina y genera serias pérdidas económicas para la región.

“Como Gobierno Departamental no podemos dar una solución definitiva, es una competencia nacional, requerimos que se promulgue la Ley de Unidades Territoriales Administrativas, que está en la Asamblea Plurinacional, esa es la base que nos permitirá encontrar una solución al problema de límites, llamamos ambas partes a restablecer el diálogo deponiendo actitudes radicales, los perjudicados somos todos”, sostuvo.

Ante las amenazas latentes por parte de los sectores en disputa de cortar el suministro de agua potable a la ciudad, la primera autoridad departamental enfatizó que no se permitirá este tipo de atentados advirtiendo que de ser necesario se utilizará la fuerza pública ante cualquier situación irregular que se pueda presentar.

En este marco, el asambleísta Mario Orellana, en Conferencia de Prensa, calificó el problema de límites entre los municipios de Colcapirhua y Tiquipaya como “un show mediático” que busca desviar la atención de los pobladores, debido a que sus autoridades no realizan obras ni se advierte progreso en estas jurisdicciones, prevaleciendo los intereses económicos por el pago de impuestos de los 4 kilómetros que están en disputa, en la zona de las Cuatro Esquinas, punto de referencia que limita ambos sectores.