Por semana se retiran entre 30 a 40 cuerpos de nichos cuyos contratos ya fenecieron.
La exhumación de cadáveres en forma inconsulta es motivo de reclamo permanente al Gobierno Municipal de La Paz. Ciudadanos envían cartas, recurren a las autoridades y se quejan en algunos medios para saber el destino que le dieron los encargados del Cementerio a los restos de sus difuntos.
Mabel Vásquez, una de las dolientes, declaró a EL DIARIO que desde que enterró a su madre, nunca se le notificó cuándo sacaron el ataúd y la posterior exhumación del cadáver.
Contó que tuvo que pasar muchas penurias para tratar de averiguar dónde se registró el cuerpo, porque no figuraba en las listas de cremación.
Entonces se vio forzada a buscar a los parientes del cadáver que antes ocupaba la tumba de su madre, para poder dar con los restos. Finalmente, recibió la respuesta de que los restos se hallaban en un depósito.
“Después de casi 10 años del fallecimiento, no pudimos reconocer el cuerpo de mi mamá. Fue una amarga experiencia”, aseguró.
Asimismo, expresó que “el sacar a un difunto de su tumba sin tener el correspondiente permiso de los dolientes, es un atropello y una falta de respeto”.
En el momento del entierro, la administración del Cementerio General pide datos a los dolientes, se llena un formulario con datos y se pide una fotocopia de la cédula de identidad.
“No me explico por qué no nos llamaron antes de sacar los restos de mi ser querido. Supongo que deberían tener, mínimamente, un registro de clientes para no tomar determinaciones arbitrarias respecto a algo que es tan sagrado como el cuerpo de un difunto”, dijo Vásquez.
Filomena Aguilar, otra de las afectadas, contó que tuvo la oportunidad de encontrar a tiempo el traslado del ataúd para ser cremado, así es como fue invitada a reconocer el cadáver. “Es muy tétrico identificarlo”, sentenció.
Informó que el Gobierno Municipal, para efectuar el trabajo de exhumación cobra una tarifa de Bs 235. Un cadáver sólo puede estar enterrado por ocho años, a no ser que se trate de una tumba perpetua.
El cobro por nicho es temporal y varía entre los Bs 60 a 150 y uno permanente vale Bs 1.300 hasta 11.300.
William Mayta, administrador del Cementerio General, aclaró a EL DIARIO que se realiza un proceso de notificación para proceder al sacado de los cuerpos.
“ Esto está establecido en los comprobantes de pago con la fecha y el periodo de la permeancia de los restos de los familiares”, dijo, asegurando que el doliente dedebería conocer los plazos que marca el Gobierno Municipal.
Asimismo, se advierte mediante paneles dónde se publica la lista con los nombres de los restos exhumados en determinadas fechas más, un aviso de gran tamaño en la puerta de la administración, además de boletines frecuentes en los nichos.
Marca, manifestó, que se realizan dos operativos por semana para la exhumación de cadáveres los días martes y viernes, oportunidad en que se recogen de 30 a 40 cadáveres.
El costo de exhumación va por cuenta de la administración, pero si los familiares lo realizan el precio es de Bs 232 para mayores de edad y Bs 229 para menores.
Otra situación que preocupa a los dolientes es la cantidad de robos que se registra en la mismas tumbas. Floreros, portarretratos, candados y lápidas son extraídos por las noches.
Respecto a la seguridad, el administrador de camposanto señaló que se cuenta con 12 guardias que circulan por los predios.
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