Los pasajeros desesperados decidieron protestar en las puertas de la Gobernación. Los que ganan son los motociclistas y taxistas que cobran lo que quieren a los pasajeros que buscan superar el bloqueo de Cocapirhua.
La gente varada se vio obligada a dormir en la terminal de buses y otros se aventuraron a caminar los 40 kilómetros que separan Cochabamba de Parotani, hasta donde llegaba ayer el bloqueo de los transportistas.
El dirigente de la Federación Departamental de Transporte, Lucio Gómez, confirmó ayer que se levantaron los bloqueos en el valle bajo y otorgaron un plazo de 90 días a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) para iniciar la construcción de la doble Quillacollo – Suticollo.
En tanto el problema de límites entre Colcapirhua y Tiquipaya continúa, de manera que en la avenida Blanco Galindo aún persiste el bloqueo, lo que obliga a algunos transportistas a dar un largo rodeo, hecho que provoca disgustos y hasta hubo un accidente.