Centros médicos colapsaron. Los galenos acudieron a carteles para expresar sus demandas y los salubristas salieron a las calles. La protesta afectó a la ciudadanía.
Los médicos pararon en todo el país y centros de salud sólo atendieron casos de urgencia. Las principales arterias de las ciudades fueron ocupadas por los hombres de mandil blanco, que portaron pancartas, elaboraron slogans, con el común denominador: “No a las ocho horas de trabajo”.
Alfonso Barrios, presidente del Colegio Médico de Bolivia, informó al cierre de la jornada que el acatamiento al paro fue total, que la disciplina de los médicos permitió éxito en la medida, pese al anuncio previo del Gobierno de proceder al descuento de ley por el día no trabajado.
En Santa Cruz, el gremio de la salud inició su recorrido desde el hospital San Juan de Dios hasta la plaza 24 de Septiembre, en protesta por la decisión, calificada como unilateral de parte del Ministerio de Salud de llevar adelante el decreto 1126, que amplía la jornada laboral de seis a ocho horas.
Se advirtió cierta discrepancia entre los sectores Colegio Médico y la Federación de Trabajadores en Salud. Los galenos exigieron durante su protesta la abrogación inmediata del decreto supremo que incrementa las horas de trabajo, mientras que el otro sector pidió ser incorporado a la Ley General del Trabajo para aceptar el controvertido decreto. A la hora de la protesta, los dos grupos se mostraron compactos y obligaron a la caminata a los ciudadanos.
Desde tempranas horas, los servicios de emergencias se vieron colmados de personas que buscaban asistencia médica inmediata, tal el caso del Hospital de Clínicas. A medida que pasaban las horas, las salas de esta institución se iban llenando, mientras sólo se atendía casos de emergencia, porque el personal de turno no abastecía para atender inmediatamente a los pacientes.
En las afueras de este centro hospitalario, los representantes de la confederación de trabajadores en salud pública, iniciaron la marcha prevista a las 10.00 con más de 1.500 afiliados de este sector.
Los afiliados al Colegio Medico de Bolivia realizaron el paro sin movilizaciones ni bloqueos como lo hicieron en anteriores oportunidades. Sin embargo, para sus protestas apelaron a carteles exhibidos en todos los centros sanitarios de salud pública.
“Exigimos la abrogación del Decreto Supremo ahora”, “Cubanos no, Bolivianos sí”, eran los slogans repetidos por los galenos, que optaron, en la mayoría de los casos ,por protestar en las puertas de los centros hospitalarios como en los policlínicos, en el Hospital Obrero, Hospital de Clínicas y Hospital del Niño.
De esta manera, la única marcha que perjudicó el tráfico vehicular en el centro paceño fue la de los trabajadores en salud pública. Esta manifestación recorrió por la avenida Saavedra, el estadio de la zona Miraflores, para dirigirse hacia la avenida Camacho y recorrer el Paseo el Prado.
“Si el Gobierno ha determinado con el decreto 1126 restablecer la jornada laboral de ocho horas, nosotros hemos planteado a las autoridades de Salud en tres oportunidades, que no nos escapamos de trabajar las ocho horas, sino que aceptamos esta norma, una vez que nos incluyan a la Ley General del Trabajo, para poder acceder a los beneficios sociales y terminar con la discriminación”, protestó el presidente de la Confederación de Salud Pública de Bolivia, José Gonzales, mientras encabezaba la marcha.
DATOS
- Existen 14.800 trabajadores en salud pública que no perciben beneficios sociales, después de trabajar más 40 años en centros hospitalarios, entre enfermeras, administradores, paramédicos y otros.
- Los médicos piden más recursos humanos, toda vez que una enfermera de turno atiende a más de 50 pacientes.
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