Los Barrios de Verdad llevan a los vecinos alegrías y sorpresas

Quien se jacta de conocer de punta a punta la ciudad de La Paz seguramente admirará la valentía de quienes en el 2004, presentaron un proyecto de modernización y transformación de cien barrios marginales, ubicados en las laderas de la urbe.

Más corajuda aún resulto ser la decisión de quienes tomaron la determinación de llevar adelante el proyecto, sabiendo que en el camino podría quedar la oferta en cumplimiento. Conociendo las irregularidades innatas del suelo paceño, se animaron a prometer que estas cien obras serían entregadas cinco años después, sin ninguna deficiencia arquitectónica, ganándole al fantasma de la marginalidad y dotando de una impecable infraestructura vial a La Paz.

En el año 2009, luego del plazo establecido para el cumplimiento en el proyecto original del Programa Barrios de Verdad (PBV), la realidad se encargó de demostrar que tal aspiración era casi imposible de concretarla y que, simplemente, quedó en una promesa electoral de la gestión de Juan Del Granado o un buen deseo difícil de cumplir.

El proyecto 100 Barrios de Verdad fue una promesa cumplida a medias en la anterior administración municipal porque hasta el segundo cuatrimestre del 2009 se concluyó la construcción de sólo 21 barrios, dejando 32 en proceso de ejecución. Al terminar su mandato, Del Granado dejó 47 transformaciones pendientes.

Aparte de esta demora en la entrega de obras, algunas de ella, ya entregadas, como Tupac Amaru, Faro Murillo Unificado, San Juan de Tembladerani, Kanani Pata, Rosasani y Pacasa, a pocos meses de su estreno ya mostraban fisuras, hundimientos y problemas de drenaje.

Los casos más graves se presentaron en Valle de las Flores y Kupini II, barrios que se vinieron abajo después del deslizamiento de la ladera Este.

Opositores a la gestión del Movimiento Sin Miedo, en un documento de fiscalización publicado en diciembre de 2009, concluyeron en afirmar que “la ejecución de este Programa delataba serios problemas constructivos por la falta de planificación, carencia de estudios de suelo y ausencia de diseños finales completos”.

En defensa de esta realidad, en la gestión de Luis Revilla, que asumió la posta edil en los primeros meses del 2010, se afirmó que “los barrios de verdad deteriorados respondieron básicamente a un principio de falta de mantenimiento de las obras entregadas y porque el suelo de La Paz es vulnerable ante las lluvias”.

Esta explicación no fue suficiente para el Ministerio de Transparencia, que recibió la denuncia de concejales opositores de Juan Del Granado, a la cabeza de Hernán Paredes, quien tomó como trinchera de lucha política esta situación para justificar sus propuestas para La Paz.

Sin embargo, después de dos años del proceso, hasta el momento no se pudo comprobar hechos irregulares en esta propuesta, por tanto, los principales financiadores del proyecto que son el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ratificaron su confianza en el Programa y avalaron la continuidad de la gran faena.

Actualmente, denotando impecable organización institucional, el PBV continúa convocando a concursos a las diferentes zonas marginales para que opten por obras de mejoramiento y aún va más allá, incluyendo en sus brazos la posibilidad de transformar también a comunidades rurales del municipio de La Paz.

Hasta el momento y pese al deslizamiento de la ladera Este en febrero de 2011, que prácticamente paralizó por razones obvias varias obras ediles, ya se entregaron 50 obras a través de proyectos integrales, enlistando a 42.867 beneficiarios.

El Banco Mundial otorgó un crédito de $us 10 millones y Venezuela $us.5 millones, la cifra es mayor en el caso de créditos aprobados por el BID, aunque no se conocen las cifras.

Al momento se anuncia la transformación de Pasankeri Sur, Huarikunka Norte, Cupilupaca Central, Cupilupaca Los Pinos, Chualluma bajo, Villa de las Nieves, Villa Salomé sector Caja Nacional Salud y Villa Copacabana, sector IBBO, entre los barrios más importantes.

Barrios de Verdad sigue siendo el principal eje de la actual gestión edil, pero al mismo tiempo, vecinos que fungen de beneficiarios continúan reclamando por demoras en la construcción, falta de saneamiento del derecho propietario y prematuros deterioros.

Si algo sigue fiel a la noble ruta del proyecto es la posibilidad de integración social y cultural que tienen los vecinos al contar con espacios comunales, parques y acceso a equipamiento sanitario, que mejora su calidad de vida.

DATOS

- 50 zonas han sido transformadas a la luz del programa

- 10 barrios ejecutados en Cotahuma

- 3 zonas intervenidas en el macrodistrito Sur

- 9 zonas transformadas en San Antonio

- 15 barrios de verdad en el macrodistrito Max Paredes

- 13 obras ejecutadas en Periférica

- 19 barrios fueron observados por fiscalizadores.