Llega a la Cinemateca la película “Altiplano”

Con parajes imponentes de la zona altiplánica del Perú y un mensaje crítico sobre la situación de las mineras en poblaciones rurales de este país, llegó a las salas cinematográficas de la Cinemateca Boliviana la co-producción belga-holandesa-alemana “Altiplano”, filme realizado por Peter Brosens y Jessica Hope Woodworth en 2009.

Esta cinta se encuentra protagonizada por Magaly Solier (“La teta asustada”) y Jasmin Tabatabai.

El filme narra la historia de Grace, una fotógrafa de guerra, quien renuncia a su carrera después de observar un violento incidente en Irak, y de su esposo Max, un cirujano de cataratas que trabaja en una clínica en los andes peruanos.

Cerca de él, los pobladores de Turubamba mueren por enfermedades causadas por un derrame de mercurio de una mina local.

Dentro la cinta también se aborda la historia de Saturnina, una mujer joven en Turubamba que pierde a su novio por la contaminación. Ignorantes de la verdadera fuente de la contaminación, los pobladores transmiten su furia hacia el doctor extranjero.

El filme se presentó en la semana de la crítica en Cannes en 2009 y fue aclamado por su reparto y fotografía.

La obra lírica presenta un discurso crítico sobre el neocolonialismo, pero cuidando mucho la fotografía y un estilo narrativo particular.

La Revista Cine Europa lo resalta: “El estilo narrativo de Altiplano es una mezcla de realismo, simbolismo y una poesía casi sobrenatural (haciéndole un guiño a La montaña sagrada de Alejandro Jodorowsky)”.

CRÍTICA

La película “Altiplano”, según el critico cinematográfico Claudio Sánchez, es una obra coral que cuestiona las distancias y cercanías de los hombres y los lugares. Abre en la tierra un surco para plantar nuevas propuestas, en un momento en el que creíamos haberlo visto todo.

Sin buscar la identidad de cada uno de los personajes en una concepción individual sino cultural, la película se acerca a descifrar aquello que hace al hombre y que parece haber quedado en un segundo plano en el diario vivir, las relaciones personales de respeto con el medio ambiente y las relaciones humanas más allá de un interés propio.