Moscú, 1825.- celebrar una boda en la campaña rusa es un acontecimiento que requiere el cumplimiento de una serie de estrictos requisitos. Así lo hizo saber un anciano mujik (campesino propietario), quien ya ha concretado el enlace de sus seis hijos varones. “Cuando el padre de un hijo varón juzga que ha llegado el momento adecuado para que éste contraiga matrimonio, comienza por interrogarlo sobre sus preferencias. Si el joven se muestra indeciso, su padre le da a elegir entre cierto número de candidatas que ha distinguido para él. Una vez que la decisión ha sido tomada, interviene una casamentera “profesional” o una anciana, que se presenta ante los padres de la joven elegida para concretar las negociaciones. La entrevista es muy concreta”.
“Se les pregunta a los padres de la novia si aceptan la alianza de su hija con el candidato propuesto. Los padres de la joven tienen dos alternativas para responder: o suspiran y ello significa que rehúsan o responden directamente: esta alianza nos resulta conveniente”. A continua ción, para celebrar este grato acontecimiento, se trae el samovar, un recipiente provisto de un tubo interior donde se ponen carbones, que se usa para calentar el agua del té, y mientras se bebe se concertan los detalles de la dote y el ajuar.
Recién cuando la casamentera ha abandonado la casa, los padres de la novia consultan a ésta sobre la decisión tomada. La joven aun cuando se sienta sumamente complacida con la decisión tomada, dé señales de desesperación, gritando y llorando copiosamente.
Cuando ya todos los pormenores han sido cubiertas, los padres de los novios se encuentran y sellan el compromiso apretándose las manos envueltas en sus mantos. Este rito tiene un contenido simbólico, pues asegura que a los futuros esposos no les faltará jamás en su hogar lana para sus vestimentas”. Luego los padres de la novia bendicen a la pareja ante el ícono (estatuilla) familiar.
PISAR LA ALFOMBRA PRIMERO
Numerosas tradiciones debe cumplir rigurosamente la flamante novia, en los días previos a la boda.
Debe llorar y lamentarse ostensiblemente junto a sus amigas de juventud, con quienes prepara su ropa de novia. En la víspera de la boda, sus llantos y lamentaciones deben aumentar. Las ancianas de la familia están para consolarla insistiéndole en que llore mucho ese día para ya no tener que llorar en su nuevo hogar.
Pero cuando la ceremonia nupcial finaliza, la novia ya no puede verter una sola lágrima, más so riesgo de ofender a su nueva familia. Durante la ceremonia, cada invitado mira atentamente quién de los dos novios pisa primero la alfombra del templo, pues ello asegura quién de los dos dominará a su cónyuge, así como la llama de los cirios que los novios llevan en su mano para asegurar quién sobrevivirá a quién. A continuación, se festeja con un banquete, en el que todos comen y beben menos los recién casados, que deben abrazarse cada vez que se realiza un brindis a su salud. “los festejos pueden durar más de un día. Por tanto, la familia y algunos invitados pueden quedar endeudados por mucho tiempo”.
De “EL Chasqui”.
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