Buscaremos respuestas

El Director del Servicio Departamental de Deportes todavía no se pone de acuerdo consigo mismo y declara (dependiendo del día y del medio) que demolerá el velódromo de Alto Irpavi para la construcción de un estadio y luego, que conformó una comisión técnica para un relevo de las mejoras a realizar para recuperar este escenario deportivo, el único en el país con estas características. Dos posturas enfrentadas totalmente, por otro lado cada vez que un movimiento social arriba a La Paz y se aloja en el Coliseo Cerrado de la México, lo dejan destruido, con graves daños en el parquet, provocando gastos no previstos que en realidad se les restan al deporte en general. Sergio Reyes uno de nuestros prestigiosos columnistas llamaba la atención sobre los escenarios y elefantes blancos en Sucre hace un mes atrás. En contexto les presento estos antecedentes para compartir el trabajo de los compañeros de ERBOL quienes desde Cochabamba denuncian que en el pueblo de Cliza se construye un estadio para 35.000 personas cuando en Cliza habitan 8.840 habitantes, un sin sentido total. La nota, la reproduzco para su consideración.

“En medio de sospechas de sobreprecio y mala calidad de la obra, se construye en Cliza un estadio para 35 mil espectadores, pese a que sólo cuenta cerca a nueve mil habitantes en su área urbana.

La monumental obra debería costar cerca a seis millones de dólares con financiamiento del programa Bolivia Cambia Evo Cumple, sin embargo tropieza con innumerables observaciones por falta de fiscalización.

El escenario deportivo podría convertirse en un “elefante blanco”, según varios vecinos, porque no existe relación alguna entre el total de habitantes de la provincia Jordán y el aforo. Datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística señalan que en esa región cochabambina viven 19.747 personas, incluida el área rural.

El fútbol es la principal disciplina deportiva que se practica en Cliza sin embargo no tienen representantes en torneos profesional y semi profesional. El 2010 el presidente Evo Morales entregó fondos para llevar adelante las obras.

La construcción del estadio se convirtió en un dolor de cabeza para los cliceños. Al sobredimensionamiento del proyecto se suman: la ausencia de fiscalización, la no entrega de planos firmados para ejecutar ítems, errores en el diseño de ingeniería y arquitectura y la casi nula presencia de profesionales”. (ERBOL)

Evidentemente, no hay políticas claras a nivel nacional para las inversiones realizadas en escenarios, no encargan auditorías deportivas para tener información sustentada y partir de ahí recién aprobar los desembolsos y proyectos finales de las obras, por que hay que tener en cuenta también que dentro de los POAS tienen que sumar el mantenimiento y gastos operativos. Estos escenarios desperdigados en lugares insólitos me llevan a preguntar ¿porqué a esta ciudad se le da tan poco ?, ¿porqué a una ciudad donde hay más de un millón de habitantes y miles de deportistas, se la entierra en el olvido de tal injusta manera? Lógicamente…buscaremos respuestas.