Cochabamba, (EL DIARIO).- Miembros de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) en su Carta Pastoral sobre Medio Ambiente y Desarrollo Humano, exhortan al Gobierno a realizar los esfuerzos necesarios, para preservar las zonas ecológicas del país y evitar daños medio ambientales en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) amenazado por la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos.
En un documento público que se dio a conocer este jueves por miembros de la CEB, la Iglesia Católica ratifica su posición en defensa de las áreas ecológicas que aún existen en el país, como el TIPNIS expresando su profunda preocupación por los daños medio ambientales que ocasiona la modernidad.
“Entre las múltiples y graves consecuencias de los daños medioambientales hay que mencionar, sobre todo, los conflictos sociales que éstos generan provocando sufrimiento y muerte de personas, como el más recientemente planteado en Bolivia por la proyectada carretera por el TIPNIS. Sin embrago, este acontecimiento nos ha hecho tomar más conciencia de la importancia del ambiente natural. Hoy, reconocemos con más claridad que la protección de la casa común es principalmente un problema ético y moral”, destaca el documento.
La Carta Pastoral que plantea una mirada crítica al modelo de global de consumo, a la depredación de recursos naturales como efecto del extractivismo, hace un llamado a la conversión para la protección del hábitat, de la casa común, como un don que Dios regala a la humanidad.
“La crisis ecológica está preocupando cada vez más a los bolivianos, particularmente a las comunidades indígenas, así como amplios sectores de la población. El hábitat de nuestra vida sufre daños a veces irreparables por la contaminación ambiental, la explotación indiscriminada de minerales e hidrocarburos, el uso desmesurado de pesticidas y fertilizantes, los chaqueos y otros”, manifiestan los Obispos, en el documento.
La Iglesia Católica, nuevamente volvió a plantear la preocupación por las personas, llamando a la reflexión a las autoridades para que mediante su accionar, busquen y mantengan el equilibrio con la naturaleza, y el medio ambiente, buscando mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, sin atentar contra su hábitat.
“Hoy, todos los sectores críticos y solidarios de la humanidad nos encontramos ante la pregunta acerca de cómo gestionar un desarrollo humano que priorice una vida más digna para todos, y no tanto el desarrollo económico que extiende mercados y promueve el consumismo irracional”, postulan.
En la parte final del documento, los Obispos de todo el país, sugieren realizar todos los esfuerzos necesarios para proteger y preservar nuestro planeta y medio ambiente, rechazando los anuncios sensacionalistas y apocalípticos sobre el fin del mundo asegurando que Dios envió a su hijo Jesucristo, para salvar a la humanidad.
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