Aprender a pensar en orden es la primera ley de la mente

* Todos los procesos educativos tienen una finalidad: Enseñar a pensar al individuo de manera eficiente y positiva; las personas que tienen problemas de estados mentales o emocionales o de conductas inadecuadas, los tienen por su incorrecta y desordenada manera de pensar.

* Para pensar con efectividad y con alta inteligencia se necesita conocer y reconocer la existencia de la mente profunda o mente subconsciente; la mente consciente solo muestra limitaciones y hace fracasar aún a los papás que se creen “los más inteligentes”.

* Todos estamos sujetos a estos errores cuando creemos que una simple charla o una simple reta es suficiente, los castigos tampoco funcionan pues la inteligencia de la mente profunda es más grande y más poderosa de lo que se pueda pensar.

* La permanencia y la omniresistencia de los hábitos prueba la resistencia y persistencia de los programas de la mente interior, un hábito subsistirá y persistirá en tanto y en cuanto permanezcan los programas originales en la mente profunda y solo cambiará cuando se cambien esos programas subconscientes o inconscientes y es en esta verdad donde radica el poder de cambiar que desean los padres para sus hijos y para ellos mismos; no se puede cambiar al inconsciente cambiando la mente consciente y si desea probar esta verdad inténtelo con usted mismo y vea si es posible.

* La razón por la cual no se puede producir un cambio perdurable de hábitos improductivos o destructivos con solo una charla o una simple decisión radica en el hecho de que la mente inconsciente representa en porcentaje un noventa o noventa y cinco por ciento del total de la mente, el resto es mente consciente.

* Para que se pueda cambiar a una persona con las palabras se debe llegar con las mismas hasta las profundidades del inconsciente pues solo de esa manera se pueden hacer modificaciones en los programas subconscientes e inconscientes que gobiernan nuestra vida y nos mantienen sobreviviendo.

* Los problemas de conducta de muchos jóvenes tienen diversas causas y una de las más importantes es el desorden al pensar, no tienen una metodología para pensar ni una finalidad precisa y es por eso que no miden las consecuencias de sus palabras, de sus decisiones y de sus actos y van albergando creencias infantiles como la de creer que sus papás los van a mantener toda la vida.

* Para aprender a pensar en orden se debe utilizar la repetición manuscrita y vamos a comenzar en este momento con los valores, las palabras que representan las cosas más valiosas que usted quiere lograr con más fuerza que otras; ahora vamos a la acción: Deberá escribir cincuenta veces la palabra éxito si lo que desea es el éxito en su vida; salud, si lo que desea es mantener la riqueza de la salud en su cuerpo y en su persona; Positividad, si lo que quiere es convertirse en un pensador positivo; bienestar, si lo que quiere es sentirse bien; Prosperidad, si lo que quiere es mejorar su situación económica y así sucesivamente.

* La escritura de una sola palabra de forma vertical nos ayuda a clarificar nuestros valores centrales o maestros y puede dar lugar a una clarificación mayor cuando se llega a utilizar dos o tres palabras para afianzar los valores que son la base de nuestra vida; la falta de valores lleva a una vida de mediocridad y de fracaso; los valores clarificados nos llevan a definir metas y programas para triunfar y vivir teniendo éxito en la vida, nos vemos en el artículo de mañana.

* Palabras del autor: “Las palabras son fuerzas que pueden liberar o destruir nuestro destino”.

* Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

* Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.