Los niños y adolescentes de la ciudad de El Alto en su mayoría están obligados a trabajar, debido a la situación de extrema pobreza. El informe de la Unidad de Trabajo del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativa (Cebiae) sostiene que del 100% de menores el 82% estudia en unidades educativas nocturnas.
Según la encuesta, los estudiantes se ven obligados a trabajar, para obtener recursos económicos, que les permita asegurar su alimentación y ayudar a sus familias. Sus fuentes de empleo, además les ayudan a sostener sus gastos de pasajes, útiles escolares y otro tipo de necesidades básicas.