Según informe del Cebiae, el horario laboral de los adolescentes de El Alto es vulnerado, porque “la mayoría cumple más de ocho horas de trabajo.
El 82 por ciento de niños y adolescentes, que estudian en las unidades educativas nocturnas de El Alto están obligados a trabajar, debido a la situación de extrema pobreza, que se refleja en la mayoría de los hogares de esta ciudad.
La información fue proporcionada por el técnico de la Unidad de Trabajo del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativa (Cebiae), Fernando Taboada, quien dio a conocer un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que evidencia que el trabajo infantil en la urbe alteña, es consecuencia de varios factores socioeconómicos.
“En una encuesta realizada a estudiantes menores de 17 años, registrados en escuelas nocturnas, se pudo evidenciar que el 82 por ciento de los menores tienen la necesidad de trabajar durante el día; y en el caso de los niños que estudian en escuelas diurnas el 40 por ciento se dedica a trabajar”, explicó Taboada.
Los tipos de empleo que realizan los niños y adolescentes, que estudian en la noche, en el caso de las mujeres, son labores del hogar en una gran mayoría, con indicadores que ascienden al 21 por ciento; entre otras tareas están la de niñeras y meseras.
“Los varones, generalmente, se emplean como voceadores, lustrabotas, recolectores de plástico, ladrilleros, soldadores, ayudantes de albañilería y otro tipo de trabajos”, aseguró.
Esta clase de trabajo, dijo, en que los menores están sometidos diariamente son muy riesgosos y peligrosos, por diferentes razones, principalmente, por la edad. “En algunos rubros como en el caso de la albañilería, deben trepar a los andamios, donde muchos obreros perdieron la vida cayendo al piso, por falta de medidas de seguridad”, precisó.
El técnico de la unidad de Trabajo del Cebiae, también afirmó que el horario laboral de los adolescentes es vulnerado, porque “la mayoría cumple más de ocho horas de trabajo, como el caso de los voceadores”, sostuvo.
Según la encuesta, los estudiantes se ven obligados a trabajar, para obtener recursos económicos, que les permita asegurar su alimentación y ayudar a sus familias. Sus fuentes de empleo, además les ayudan a sostener sus gastos de pasajes, útiles escolares y otro tipo de necesidades básicas.
La encuesta fue realizada en 13 unidades educativas de seis distritos de la ciudad de El Alto, donde de 422 estudiantes consultados, 247 son menores de 14 años y 175 se encuentran entre 15 y 17 años de edad.
El responsable de esta organización, también dio a conocer que la ciudad de El Alto es uno de los sectores que presenta más casos de trabajo infantil, seguido de Riberalta y el Plan Tres Mil del departamento de Santa Cruz.
DATOS
- El 82 por ciento de los menores tienen la necesidad de trabajar durante el día. En el caso de los niños que estudian en escuelas diurnas, el 40 por ciento se dedica a trabajar.
- Los varones, generalmente, se emplean como voceadores, lustrabotas, recolectores de plástico, ladrilleros, soldadores, ayudantes de albañilería y otro tipo de trabajos.
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