El Cairo, (EFE).- Cerca de 30 personas murieron ayer en Siria, la mayoría en los ataques lanzados por las fuerzas del régimen de Bachar al Assad contra los feudos opositores de Homs (centro) e Idleb (norte), según un grupo opositor.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) informaron de la muerte de 17 personas en la provincia de Homs y de ocho en Idleb, cinco de estas últimas en la ofensiva terrestre y los bombardeos contra la localidad de Saraqeb.
Entre las víctimas mortales hay tres mujeres y tres menores, según los CCL, agregaron que otras dos personas perecieron en la periferia de Damasco, una en Hama (centro) y otras dos en Alepo (norte) y Deraa (sur).
La ciudad de Homs, uno de los principales feudos opositores, fue blanco de bombardeos de las tropas del régimen que se centraron en los barrios de Bab Hood y Al Jalidiya, y también estuvieron dirigidos contra la localidad cercana de Al Qusair.