La Paz se ahoga en basura y el reciclaje tarda

El común de los paceños bota la basura donde puede, sale a pasear con su mascota y deja el excremento en plena acera, cuando no, alguien orina contra la pared de una casa y otros dejan los desechos almacenados en el día, en la vereda de enfrente.

La Paz, con aproximadamente un millón de habitantes genera cada jornada por lo menos 500 toneladas de basura, además de miles de litros de aguas servidas cuyo destino, por ser casi desconocido, se convierte en un enemigo oculto del medioambiente.

Según datos de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) del total de desperdicios sólidos, un 58,95 por ciento son alimentos o basura orgánica, el 42,05 restante, depende de la actitud consumista que tiene el paceño común.

Los residuos sólidos que son generados por los habitantes de La Paz provenientes de sus siete macrodistritos urbanos, son depositados en el relleno municipal sanitario de Alpacoma, donde se instaló una planta de procesamiento, en una superficie aproximada de 40 hectáreas, en un terreno que se encuentra en conflicto por la indefinición limítrofe de los municipios de la provincia Murillo.

La cantidad de basura que recibe Alpacoma oscila entre las 400 a 700 toneladas diarias y según datos de la misma administración del relleno sanitario, durante las fiestas patronales, como el Gran Poder, por ejemplo, la cantidad sube y hasta sobrepasa las mil toneladas, cantidad que ni siquiera grandes capitales como Bogotá o Sao Paulo se dan el lujo de reunir en un día.

Según datos obtenidos del Servicio de Regulación Municipal (Siremu), tres decenas de camiones recolectores de basura ingresan diariamente a Alpacoma, inicialmente son pesados en una balanza con sensores y posteriormente, previa la emisión de unas boletas de control, depositan los miles de kilos de desperdicios en determinados sitios del terreno.

Esta actividad la efectúa Sebenpe, la empresa contratada para la limpieza urbana.

De continuar incrementándose las cifras de basura generada, el riesgo ambiental subirá a niveles de alarma y según expertos ambientalistas de Lidema, para evitar esta situación, el único camino posible de solución es el reciclaje.

Reciclar es reutilizar los desperdicios para beneficio industrial, agrario o para usos comunes, proceso que en el país no se lo practica.

Lidema sugiere que si manejamos adecuadamente los residuos sólidos, aprovechando la parte orgánica, se puede producir compost (un mejorador de suelos y abono), alimento balanceado para gallinas ponedoras y vendiendo el plástico, las botellas pet, papel, vidrio y el cartón para su reciclaje, se puede disminuir a menos del 20 por ciento los residuos que se transporta al relleno sanitario cada día, además se lograría minimizar los problemas socio ambientales.

Según cálculos de especialistas, del total de residuos sólidos que se genera–de las 500 toneladas métricas día–, cifra que puede variar por la época del año, un 17,84 por ciento se puede reciclar sin mayor esfuerzo que la aplicación de una buena cultura de costumbre urbana y conciencia ciudadana.

Un estudio sobre la caracterización de los desechos sólidos indica que los pañales desechables, papel higiénico, los residuos hospitalarios, textiles y otros, que no pueden ser reciclados conforman sólo el 18,37 por ciento de las 500 toneladas métricas.

Los ambientalistas insisten en que en las casas se puede separar los residuos orgánicos de los inorgánicos antes de entregarlos a los carros basureros. También se puede, por ejemplo, vender las botellas descartables de refrescos y así contribuir al medio ambiente, generando un margen de ingreso económico familiar.

¿QUÉ SE HACE CON LA BASURA?

Cuando los carros de Sabenpe llegan a Alpacoma, un tractor compactador se encarga de apiñar las miles de toneladas de desechos que posteriormente serán enterrados con el uso de la tierra del lugar.

Antes se debe preparar el sitio para impermeabilizarlo y evitar el derrame o la filtración de los lixiviados que resultan de los desechos sólidos y de los productos de descomposición, químicos y otros compuestos como metales.

Luego de extender un material importado más resistente que el plástico, se coloca una capa de tierra con 30 centímetros de espesor.

Una vez que los desechos están tapados con la tierra, se produce el biogás que necesariamente debe ser quemado, el fuego sale por unas tuberías a modo de chimeneas a la superficie, que arden día y noche, por varios meses hasta eliminar los gases contaminantes.

DATOS

- Cada paceño produce un promedio de 500 a 600 gramos de desechos sólidos al día.

- Toda esta basura es depositada en un botadero a cielo abierto o en contenedores.

- Ambientalistas recomiendan a las autoridades municipales promover una cultura de reciclaje en los paceños para evitar el colapso de Alpacoma.

EL RANKING DE LA BASURA

Cada año somos más seres humanos en el mundo y cada año generamos más basura. Desgraciadamente la cultura del reciclaje es poca. En Estados Unidos, la cantidad de desechos a ser reciclados ha crecido de 29% a 55% en los últimos 15 años, lo que genera 72 millones de toneladas anuales destinadas a convertirse en material re-usable por el hombre.

Pero en países menos desarrollados, incluyendo el nuestro, la cultura de reciclaje ha avanzado poco o nada, comparando con países como Estados Unidos, Canadá y los miembros de la Unión Europea. Aquí se presenta a los siete países que más basura producen en el mundo:

1. Estados Unidos

236 Millones de Toneladas por Año

2. Federación Rusa

207.4 Millones de Toneladas por Año

3. Japón

52.36 Millones de Toneladas por Año

4. Alemania

48.84 Millones de Toneladas por Año

5. Reino Unido

34.85 Millones de Toneladas por Año

6. México

32.17 Millones de Toneladas por Año

7. Francia

32.17 Millones de Toneladas por Año

8. España

26.34 Millones de Toneladas por Año.

DE VUELTA AL PASADO

En la época prehispánica, las civilizaciones aymaras reutilizaban la totora en sus islas artificiales sin contaminar el lago Titicaca, en el altiplano existían los suka kollus o andenes agrícolas en los que producían miles de toneladas de productos alimenticios, sin contaminar el medio ambiente.

Algunos expertos en el tema sugieren retomar el conocimiento ancestral y reciclar la basura que producimos a través de la clasificación de los residuos sólidos desde nuestros hogares, como una actividad destinada a preservar la naturaleza, una herencia valiosa que dejaremos a nuestros hijos quienes deberán soportar, de manera más severa que nosotros, los efectos del calentamiento global.