Laguna Alalay se convirtió en zona pantanosa

Cochabamba, (EL DIARIO).- Los elevados niveles de contaminación ambiental que se registran en últimas semanas en la laguna de Alalay ocasionaron la muerte de peces y aves y la proliferación a grandes escalas de macrófitas, convirtiendo el espejo de agua en una especie de pantano.

Según el director de medio ambiente de la alcaldía, Germán Parrilla, esta semana, advirtió la necesidad de que el Concejo Municipal declare: “zona de desastre ambiental”, explicó que la presencia de gases tóxicos, con elevados contenidos de elementos químicos, que se desprenden de las agua servidas que desconvocan clandestinamente en el lugar, ocasionaron la proliferación de miles de repollitos verdes que poblaron más del 90% de la superficie, estando a punto de colapsar y convertirse en un pantano.

Por si fuera poco, en alrededores de la Laguna, se advierte el funcionamiento de fábricas textiles y de ropa juvenil que durante las noches, también aprovechan la situación para desfogar sus residuos químicos que emplean para dar color a las telas de jeans, situación que también contribuye a aumentar los niveles de contaminación.

Con el pasar del tiempo, la múltiple variedad de peces y aves que inclusive llegaban desde diferentes lugares del continente para reposar en la zona durante la época de primavera, poco a poco se fueron perdiendo y muriendo, ante la mirada indiferente de las autoridades que hasta el momento, poco o nada hacen para salvar el lugar, donde todavía quedan en menor cantidad, peces y patos silvestres de color negro a punto de extinguirse.

Al respecto, el presidente interino del Concejo Municipal Edwin Jiménez, responsabilizó al ejecutivo municipal por la dejadez del cuidado y mantenimiento de la Laguna, que requiere de mayor cantidad de presupuesto económico para iniciar los trabajos de recuperación, antes que el lugar termine convirtiéndose en un pantano.

Las sugerencias y propuestas de impulsar la recuperación de la laguna Alalay, mediante la implementación de un Parque Acuático, que convierta la zona en un lugar turístico, hasta el momento quedaron en la nada, dejando la suerte del espejo de agua, en manos de unos 100 empleados del Plane que todos los días manualmente, extraen las macróficas en un trabajo insuficiente; que requiere de la atención inmediata y urgente de las autoridades.