Caminar por sus pasillos, introducirse en la simbología de las piezas que exhibe, observar los rostros de los héroes plasmados en pinturas o fotografías es palpar la grandeza del mar boliviano cautivo.
El museo del Litoral Boliviano es uno de los espacios históricos que más relevancia le da al sentir cívico de generaciones, de compatriotas que siguen reiterando la misma pregunta ¿por qué se hizo tanta injusticia con nuestro país?
En conmemoración al 23 de marzo, fecha que marca la infausta pérdida de nuestro Litoral en manos de los chilenos, se reabrió este museo para el público hace pocos días.
El historiador Jesús Llusco, quien cumple la función de anfitrión en el museo, explicó a EL DIARIO que la historia de la Guerra del Pacífico fue escrita por pensadores chilenos y lo que se aprende en el colegio es una narración repetitiva que no indaga aspectos fundamentales que permitan un análisis certero de la situación bajo la que Bolivia quedó como país enclaustrado.
Puntualiza que “el contexto en que se desarrolló la contienda bélica mostraba a dos fuerzas totalmente disparejas, porque mientras Bolivia no contaba con los recursos para asumir una defensa firme, Chile era una potencia para la guerra”.
“La nueva museografía trata de no ahondar mucho en los personajes bolivianos heroicos como los típicos Genoveva Ríos o Juancito Pinto, si no en los muchos otros destacados que por diversas circunstancias han sido postergados o relegados a un segundo plano”, señaló.
El museo Litoral Boliviano fue inaugurado durante la gestión del alcalde Mario Mercado Vaca, con el apoyo del patricio Gastón Velasco el 17 de lulio en 1978, con el objetivo de perpetuar en la memoria colectiva de los ciudadanos y conmemorar “el centenario del despojo del Litoral”.
El museo presenta variedad, cuadros, documentos y recreaciones de la época de la Guerra del Pacífico. Existe un lugar especial dedicado a la exposición de armas, fusiles, pistolas y parte de los cañones que se utilizaron en la contienda.
Llusco resaltó que Bolivia es uno de los pocos países del mundo (si no el único), que conmemora una derrota y esto podría denotar una mentalidad conformista; empero, cuando se visita este lugar, el sentimiento cívico es otro; alejado totalmente de la resignación.
DATOS
El Museo del Litoral Boliviano fue cerrado hace cuatro años, por el ambiente húmedo que se tenía en la infraestructura y para que los bienes no se malograran. Sin embrago, fue reabierto al público en este mes, oportunidad en la que el cantautor Luis Rico presentó su tema “El Mar nuestro de cada día”.
El espacio fue refaccionado en sus cubiertas, paredes, cambio de cerámica e incorporación de luces entre otros detalles. Se invirtió Bs. 50 mil.
El costo de la entrada es de Bs 3 para los ciudadanos y para extranjeros Bs 4.
Con este boleto también se puede ingresar al Museo Costumbrista, y la Casa de Murillo.
Los estudiantes sólo cancelan Bs 1.
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