El Papa Benedicto XVI está en Cuba. Decenas de miles de ciudadanos se desplazaron a la plaza Antonio Maceo de Santiago, el lugar elegido para celebrar la misa por el 400 aniversario del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre.
El presidente Raúl Castro le dio la bienvenida. En su mensaje de recepción dijo al Sumo Pontífice que Cuba está enfrentada a la opción de ser independiente o dejar de existir como nación. Ante Benedicto XVI, Castro fustigó a Estados Unidos por más de 53 años de política de hostilidad hacia la revolución cubana. “Sin razón, a Cuba se le calumnia”, insistió.
El Papa no fue menos directo en su discurso al señalar: “Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados”.