“Aprender a contarse la historia positiva”

Nunca concluya una oración negativa” le dijo el Dr. Joseph Murphy a una de las personas que había asistido a su conferencia y agregó: “voltéela siempre y conclúyala en positivo”.

Este pasaje de la vida del Dr. Murphy relatado en su libro “El poder de la Mente Subconsciente”, nos muestra una sencilla pero poderosa herramienta con la cual podemos dejar de alimentar nuestra negatividad y nuestro pesimismo y de paso, darle a nuestra mente la posibilidad de llevar su enfoque a un punto de vista positivo, feliz y constructivo entendiendo que el poder de la mente subconsciente es tan sorprendente como la inteligencia infinita que lo creó.

En el hablar cotidiano de muchas personas se suele escuchar cómo se solazan de las cosas negativas que pasan en el mundo y de cómo el mundo va “de mal en peor” y cómo esas creencias son personales, suelen realizarse solo que eso sucede en el mundo personal de los o las conversadoras negativas que parecen tener mucha sabiduría acerca de los males de este mundo sin percatarse de que esas inteligentes charlas negativas producen efectos directos y acumulativos en los niveles de salud y de vitalidad a los que llamamos salud.

Nuestra mente subconsciente tiene el poder de atracción y también el poder de repulsión; las personas negativas suelen ser tan desagradables que uno prefiere evitar su presencia y todo tipo de contacto; lo hacemos por intuición o por instinto pero lo hacemos y cuando nos vemos obligados a interactuar con este tipo de personas, los resultados son siempre desagradables y aun así, debemos aprender a darle la vuelta a nuestro hablar y contar “la historia positiva” para que la idea del bien ecológico se instale en nuestro subconsciente y se refleje en situaciones y condiciones armoniosas y positivas que rodeen a nuestra vida y a la vida de los que amamos y de todos también.

Ahora bien, ¿Cómo se puede contar la historia positiva de cosas tan negativas que existen en la vida que prácticamente parece imposible hacerlo?

La respuesta es: la historia positiva debe contársela uno mismo, en su fuero interno, en el marco del poder de nuestra imaginación pensando que, de alguna manera, hasta las personas negativas trabajan para el poder supremo que gobierna este universo y que las leyes de la vida se van encargando en su tiempo y en su propio momento de colocar a cada quien en su lugar correcto, en fin, lo que importa es que en su mente profunda tenga un punto de vista positivo, un final optimista y un buen resultado para todos y de esta manera desarticular los presagios del pesimismo que suele ser sutilmente destructivo y que produce dolor y debilidad en las rodillas si no se corrige a tiempo y aplicando la técnica ahora mismo diré: ¿Se ha dado cuenta nuestro querido lector o nuestra fiel lectora que las personas de pensar y hablar positivo son personas mayormente ágiles y con piernas sanas y resistentes?

Cualquiera sea la historia de su vida y la de sus parientes e hijos, aprenda hoy, solo debe sentarse con un cuaderno y cerrar los ojos y luego debe preguntarse: ¿Cómo quisiera que acabe la historia de fulana o de fulano? y luego vaya a su corazón y utilizando esos buenos sentimientos que usted tiene y esas realmente buenas intenciones, imagine y genere una buena historia positiva y cuéntesela a usted mismo.

Afirmación constructiva para escribir cien veces: “Yo solo espero lo mejor y solo sucede lo mejor”

NOTA: La liberación de los hábitos duros y difíciles de cambiar se produce en el programa de 30 días.