Los médicos desocupados recibieron la invitación del Gobierno para suplir la ausencia de los galenos y trabajadores de la salud que se encuentran en paro indefinido, en protesta por la aplicación de las ocho horas de trabajo impuesta por el Ejecutivo.
“Todo el dinero que ha resultado del descuento por la huelga de los médicos se irá a un fondo para pagar por esos servicios”, expresó el ministro de Salud y Deportes, Juan Carlos Calvimontes, quien advirtió los médicos que no trabajen por seis días consecutivos perderán su fuente laboral.
El presidente del Colegio Medico de Bolivia, Alfonso Barrios, ignoró la medida gubernamental al señalar que el paro sigue adelante, que el primer día fue exitoso, pues la medida se acató en todos los departamentos del país, con atención en los servicios de emergencia de manera normal en todos los centros hospitalarios, además de atender las intervenciones quirúrgicas programadas.
Algunos pobladores manifestaron que el paro médico es una falta de consideración con los pobres, humildes, clases empobrecidas y la clase media; mientras que otros expresaron su temor ante la posible atención con médicos recién egresados que no tienen experiencia.