El presidente sirio, Bachar al Assad, confirmó ayer que ha aceptado el plan del mediador internacional Kofi Annan e indicó que ha presentado observaciones sobre su aplicación ante el temor de que los “grupos armados” se aprovechen de la situación.
“Siria, en el marco de su estrategia de poner fin a la crisis, ha aceptado la misión encomendada a Kofi Annan y confirma que no ha escatimado esfuerzos para que esta misión tenga éxito”, dijo Al Assad en un mensaje enviado a los líderes del grupo BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica) reunidos en Nueva Delhi, informó Efe.
En la misiva, difundida por la agencia oficial siria Sana, el mandatario instó a llevar a cabo “consultas globales sobre los detalles que se refieren a la aplicación del plan para que los grupos armados no se aprovechen de la atmósfera que se generará cuando el Gobierno cumpla con su compromiso”.
Eso es lo que ocurrió cuando Damasco dio cumplimiento al plan de la Liga Árabe, según Al Assad, que desde el inicio de la revuelta hace un año acusa a “grupos armados terroristas” de estar detrás de la violencia.
En este sentido, el Presidente sirio aseguró que “a cambio del compromiso oficial de Siria es necesario que el país logre el compromiso de los otros sectores con el cese de los actos terroristas”.
También es importante, a su juicio, convencer a “los países que financian y arman” a estos grupos que cesen con estas prácticas, incluidos “los países vecinos que acogen a estos grupos y que facilitan sus actuaciones terroristas contra Siria”, afirmó.