Los lugares de venta de automóviles en la Feria 16 de Julio de El Alto se vieron invadidos en las últimas semanas por minibuses que son comercializados desde $us 17 mil.
Estos automóviles son exhibidos cada jueves y domingo bajo el sol alteño mientras esperan que algún ansioso comprador llegue en su búsqueda para echar andar motor.
“Está en 19.500, pero es ofertable, si tiene la plata en mano podemos charlar. Éste es modelo 2012, tiene todos los papeles al día así que no hay problema en cuanto quiera podemos buscar como firmar el traspaso”, anunciaba una de las comerciantes mientras mostraba a cualquier interesado que se aproximase las características del vehículo.
Algunos de los comerciantes optaban por sólo colocar carteles o escribir en sus parabrisas mientras se dedicaban a otro tipo de actividad rutinaria o a pasear por la populosa feria alteña.
Otros minibuses permanecían en exposición incluso con el plástico de la venta aún en los asientos, lo que garantizaba, según los comerciantes, que el automotor era nuevo. Para ellos esta característica puede incluso acelerar el proceso de venta ya que los interesados se aproximan con mayor entusiasmo.
El piso brillante de su interior, junto al parabrisas limpiado por el dueño cada cierto tiempo, denotaban un brillo particular que para muchos era agradable y atrayente.
“Puedes mirar no más, todo está nuevo no tiene nada malo. Está en 18.000 pero podemos charlar sobre el precio si en realidad quieres comprar”, regateaba otro comerciante mientras mostraba el interior de su vehículo.
No sólo la conocida plaza de venta de los vehículos es copada por este tipo de vehículos, sino también las adyacentes e incluso la avenida Juan Pablo II.
A pesar de las quejas por parte del sector del transporte público por la falta de un ingreso mayor en este tipo de actividades, el ingreso de este tipo de automotores son los más cotizados, por el incremento de nuevas líneas que se dirigen a las zonas urbanas y periurbanas.
“En estos primeros meses por lo menos hemos llegado a vender cerca de tres minibuses, un carri de ocho pasajeros y dos grandes de 16, los cuales son más buscados, por la gente que busca tener su propio negocio con horarios que ellos puedan establecer o dependiendo de la línea a la que estén destinados”, mencionó Gerónimo Mamani, propietario de otro de los vehículos a la venta.
“Por lo menos el ingreso y la venta de este tipo de transporte va a seguir siendo un negocio hasta que no se defina otra política de permitir el ingreso sólo de buses de más de 50 o 100 pasajeros, es por eso que quien se dedica a esto va a tener como punto de comercialización la feria de El Alto”, agregó.
En esta oportunidad tampoco se pudo percibir la presencia de efectivos de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) ni de efectivos de Tránsito que controlen la comercialización.
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