Toronto (Canadá), (EFE).- El Gobierno canadiense anunció ayer una serie de sanciones contra la familia del presidente sirio Bachar al Assad, incluida su esposa, Asma, y advirtió que aunque los más cercanos al mandatario de Siria han podido evitar la miseria del conflicto, “no serán inmunes a la voluntad internacional”.
Entre los nombres incluidos por Canadá en la lista de personas cuyos activos han sido congelados y con los que está prohibido mantener transacciones económicas se incluyen la madre, la hermana y la cuñada del Presidente, además de su esposa.
El ministro de Asuntos Exteriores canadiense, John Baird, dijo a través de un comunicado que “estas últimas sanciones apuntan en particular a aquellos que sacan beneficio de su asociación con el régimen y aquellos más cercanos a Al Asad, incluida su esposa Asma”.
“La familia Asad puede estar protegida contra la miseria que vive el sirio medio, pero no será inmune a la voluntad internacional”, añadió Baird.
Ottawa también anunció sanciones contra la Compañía Petrolífera de Siria y Mahrukat, la empresa encargada del almacenamiento y distribución de productos petrolíferos en Siria.