Oposición afirma que Llorenti busca deslindar responsabilidad

El exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, en declaraciones a la Fiscalía de Distrito, pidió “individualizar responsabilidades” en la investigación del caso de la represión policial a los indígenas que participaron en la VIII marcha en defensa del TIPNIS. Para la oposición, la exautoridad pretende deslindarse de toda culpa, desconociendo la cadena de mando.

“El tema de la represión también involucra al presidente Evo Morales, es lamentable que se pretenda deslindar responsabilidades de esta forma. Las fuerzas de orden público actúa sin órdenes del Gobierno, que es el responsable de esta arremetida”, señaló la senadora por Convergencia Nacional (CN), Carmen Eva Gonzáles.

Gonzáles lamentó que el aparato gubernamental “hostigue” constantemente a los asambleístas de oposición con demandas, juicios y procesos supuestamente injustificados y no actué de la misma manera con quienes responden al partido en función de Gobierno.

“La principal demanda debe ser en contra de Llorenti y en contra del presidente Morales”, puntualizó.

Por su parte, el diputado Osney Martínez (CN) criticó las acciones de las autoridades que pretenden judicializar a los dirigentes del TIPNIS, de manera injustificada, según declaró a EL DIARIO.

“El señor Llorenti, actúa con una artimaña porque el Gobierno pretende investigar y enjuiciar a los indígenas, y las autoridades responsables de un hecho tan lamentable como la represión intentan justificarse y el Ejecutivo lo aprueba”, manifestó.

El exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, se presentó en público después de algunos meses y solicitó ante las autoridades del Ministerio Público la individualización de responsabilidades en la investigación que debería determinar a los responsables de la represión policial ejercida en Chaparina el 25 de septiembre.

De acuerdo con Llorenti, algunos efectivos de la policía boliviana, ejecutaron el operativo utilizando de manera excesiva su fuerza.

“Lo que ha sucedido es producto de una ruptura en la cadena de mando (…). En este caso, usando sus pasamontañas y no con la identificación correspondiente, más bien algunos, porque son casos específicos, algunos han hecho ostentación del uso de la violencia. Ahora corresponde establecer el lugar exacto en el que se ha roto la cadena de mando”, dijo.

Después de los hechos acaecidos en Chaparina, el exdefensor de derechos humanos renunció a su cargo tras la presión de la sociedad y las sindicaciones de los indígenas que lo responsabilizan como cabeza del Ministerio de Gobierno.

“He tomado mi decisión porque no quiero convertirme en un instrumento de la derecha y la oposición que pretende atacar el proceso y dañar la imagen del Presidente”, sostuvo en la oportunidad.

Sobre su supuesto viaje a Ecuador para participar en un evento de derechos humanos, Llorenti dijo que esa fue una “mentira y tergiversación de los medios de comunicación”, porque él no salió del país. Reconoció que fue invitado por su pasado como activista de derechos humanos durante quince años, pero que no asistió a la convocatoria efectuada y coordinada por el gobierno del mandatario ecuatoriano Rafael Correa.