Legisladoras descalifican atropellos de Percy Fernández

Unánime fue el rechazo de las mujeres asambleístas ante la última acción cometida por el alcalde de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernández, quien causó polémica tras tocar parte del cuerpo de la concejal Desirée Bravo en un acto público.

Las reiteradas polémicas que involucran a la autoridad edil de la capital cruceña son asimiladas por la sociedad como ofensas y agresiones que no condicen con el cargo delegado por la confianza de la población. Mujeres son constantemente “acosadas” y periodistas son objeto de burla y sorna por la autoridad que hizo célebre la frase “cara de dengue” cuando se dirigió a una periodista hace dos años.

Los toques, calificados por diputadas y senadoras, como impúdicos y sexistas, fueron motivo para que las mujeres que hoy ostentan la representatividad política en la Asamblea Legislativa unan voces y descalifiquen el recurrente actuar de la autoridad edil de Santa Cruz.

La senadora cruceña por Convergencia Nacional (CN) Centa Reck, mencionó que en la actualidad los bolivianos vivimos dentro de una sociedad, permisiva y machista que ejerce acciones que no ayudan a terminar de manera definitiva con aquellas manifestaciones que mellan la dignidad de las mujeres como sucedió con la concejala Desiré Bravo el día jueves, en Santa Cruz durante un acto en el alcalde Fernández toco de manera indebida a su persona.

Expresó que la sociedad cruceña debe pedir la renuncia del alcalde de Santa Cruz, quien en reiteradas ocasiones efectuó acciones denigrantes en contra, no sólo de las mujeres sino también de los miembros de la prensa, hechos que muestran la falta de respeto por parte de la autoridad para con sus semejantes.

“Son reiterados estos atropellos, pero que Fernández no crea que, por ser autoridad tenemos que padecer, tanto periodistas como mujeres, sus exacerbaciones, la falta de respeto que tiene y en realidad debería de plantearse un alto a estas conductas, las practique quien las practique”, añadió.

VOCES FEMENINAS

Para la diputada Adriana Gil (CN), lo sucedido con Desiré Bravo se considera como una agresión a las mujeres, además de denotar una carencia de valor por parte de la afectada quien no reaccionó en su debido momento.

Por su parte, la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Marianela Paco, señaló que la acción realizada por parte del Alcalde cruceño se considera como una agresión sexual y denigración en contra de la concejal, hecho que llega a vulnerar el ejercicio de la mujer en la política boliviana; sin embargo, expresó que mientras no exista una demanda por parte de la agredida no se puede hacer nada en términos legales.

“Es violencia sexual y en definitiva vulnera el derecho del ejercicio político de la mujer. Lo que se ha visto es una clara vulneración a ese derecho con esta agresión sexual que, en este momento por razones discriminatorias está siendo protegido por la Ley 045” señaló.

Finalmente, la legisladora por el Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo, señaló que estas acciones son consecuencia de la tolerancia con las autoridades de turno que ejercen su poder frente a las mujeres en cada nivel de administración del Estado, por lo que pidió que el proyecto de Ley contra el acosos político sea acelerado en la Cámara Baja.

DISCULPA Y AGRESIÓN

El burgomaestre cruceño pidió disculpas mediante un comunicado, mientras evitó dar declaraciones a los periodistas señalando que los medios de comunicación magnificaron el hecho.

Sin embargo, Fernández, no pudo con su carácter y arremetió contra los reporteros, calificándolos como “pandilleros”.

Ante esta situación, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) expresó su condena contra los frecuentes ataques verbales e insultos del alcalde de la ciudad de Santa Cruz, agravados tras la difusión de un video en el que, aparentemente, aparece tocando inapropiadamente a la concejal.

En declaración a ANF, el presidente de la organización de los medios impresos dijo: “Exigimos que el alcalde Fernández se comporte a la altura de una autoridad municipal y lamentamos que no mida las consecuencias de sus actos y palabras”.