El intento de tocar las nalgas de una exconcejal, en pleno acto público, provocaron los más diversos comentarios en contra del controversial alcalde cruceño Percy Fernández, mientras la afectada, Desirée Bravo explicó que no la tocó y que “siempre se hizo respetar”.
Muchos analistas sugirieron alejar de esa función al burgomaestre por salud mental y para evitar mayores actitudes vergonzosas de este hombre que tiene las manos demasiadas largas.
La diputada por Convergencia Nacional (CN), Norma Piérola y la senadora Centa Reck señalaron que Fernández debe renunciar a su cargo por dignidad, considerando que tiene una actitud insolente no sólo con el género femenino sino también con los periodistas.