La Paz tiene 300 fiestas patronales durante el año

Gobierno Municipal reconoce que perdió el control sobre las innumerables actividades que se desprenden de las entradas folklóricas.


Los barrios paceños sienten el peso de las fiestas religiosas que se convierten en verdadero derroche de recursos y bebidas alcohólicas.

En La Paz se contabiliza la celebración trescientas fiestas patronales durante el año, informó a EL DIARIO el Oficial Mayor de Culturas de la Alcaldía , Wálter Gómez.

De éstas, sólo 104 figuran en registros ediles y año tras año se generan otras nuevas.

Por lo menos tres mil actividades se desprenden de la preparación de las mencionadas actividades, entre ensayos, dianas, recepciones sociales y las mismas entradas de las diferentes fraternidades cuyo principal fin es la preparación de coreografías y danzas folklóricas.

“En su mayoría, los festejos se los realiza en torno a veneraciones de diferentes santos”, sostuvo Gómez.

La Autoridad señaló, como ejemplo el Gran Poder que tiene aproximadamente cien actividades a lo largo del año, con ensayos, la promesa, recepciones sociales y la misma entrada que se ha venido a denominar “La Fiesta Mayor de los Andes”.

Aclaró que esta entrada está compuesta por al menos 57 fraternidades y las cuales independientemente tienen otros acontecimientos que no están registrados y por lo tanto, escapan al control del Gobierno Municipal de La Paz.

LO BUENO

Gómez sostuvo, que el área urbana de La Paz se caracteriza por ser en centro de festejos folklóricos y andinos, que fortalecen la gran riqueza cultural en la que no solo participan las fraternidades, institucionalmente organizadas, si no también grupos de jóvenes y citó como ejemplo, las entradas promovidas por diferentes universidades estatales o privadas. Asimismo las exhibiciones en el carnaval paceño en las que participa el gran grueso de la población habitante de La Paz, incluidas representaciones de provincias.

Entre otras ventajas de estos eventos, el Oficial Mayor de Culturas detalló que se promueve gran movimiento económico generando fuentes laborales para artesanos que confeccionan trajes, para integrantes de bandas musicales, joyeros y comerciantes circunstanciales que se dedican a la venta de bebidas, comidas y otros rubros como cosmetólogas, peinadoras y coreógrafos.

LO MALO

No todas estas actividades son coordinadas con la Dirección de Cultura y Unidades de la Municipalidad y lamentablemente, para las que cuentan con permisos municipales, aún no se tiene una normativa que regularice las entradas en lo que se refiere al expendio y consumo de bebidas alcohólicas, el tiempo de duración y las sanciones por cerrar las vías de tránsito vehicular y peatonal.

En gran parte del año, los fraternos toman avenidas o calles sin ninguna consideración generando el caos vehicular, además de altos niveles de contaminación ambiental y acústica por el incontrolado volumen de la música y la producción incontable de basura en vía pública.

“Tengo entendido que se está trabajando en una Ley Municipal para normar los diferentes eventos que se realizan, pero aún no se tiene una normativa”, dijo Gómez.

LO FEO

El representante municipal de Culturas resaltó que por la falta de una Ley se abusa con el consumo de bebidas alcohólicas, con los consiguientes efectos como la inseguridad ciudadana, la violencia intrafamiliar, las peleas entre ciudadanos y otro tipo de acciones que degradan la calidad de vida de los paceños.

“Lo peor es que no se puede evitar el consumo excesivo del alcohol, aunque realizamos campañas permanentes, no es en la medida necesaria por la gran cantidad de actividades existentes”, dijo.

Pero lo más lamentables es que tras las innumerables fiestas se reportan accidentes de toda índole y agresiones físicas que derivan en la muerte.

 
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