Las mujeres que ocupan cargos políticos fueron agredidas y ofendidas por hombres que cumplen las mismas funciones en las últimas semanas. Independientemente de cual sea el color político al que representan los varones, éstos actúan de manera reprochable con las damas, sin embargo, lo sorprendente y hasta indignante, es la pasividad y hasta permisividad con que ellas reciben estas agresiones, manifestó la analista Ximena Costa.
“El tema del patriarcalismo, la discriminación a la mujer o el acoso político a mujeres no es novedad pero cada vez se hace mas laxo, en la plaza pública se quita el calzón a las ministras o se esta tocando el trasero de una autoridad electa”, dijo Costa.
Añadió que, al mismo tiempo, estas acciones avanzan y se consolidan con mayor fluidez mientras se acompaña con un discurso de reivindicación y de los derechos e igualdad de las mujeres, que no tiene acompañamiento en acciones concretas y reales.
“Es preocupante como algunas mujeres son mayores víctimas del patriarcalismo de lo que uno se puede imaginar. El grado de enajenación de las mujeres se les ha metido hasta el cerebro. Ese patriarcalismo y machismo tradicional que les hace pensar que es normal ser acosada, es muy preocupante”, manifestó.
Por otro lado, la analista señaló que las mujeres que son autoridades electas deberían darle un ejemplo a las miles de mujeres que las observan como líderes. “Ellas deberían exigir respeto en nombre de todas las mujeres”, puntualizó.
Asimismo, lamentó la permisividad y pasividad con que estas mujeres, que cumplen funciones para el Estado o partidos opositores, “soportan” o “justifican”, el acoso, las agresiones y el abuso.
“Podríamos darles el derecho a la duda y suponer que no les queda alternativa que aguantar esta clase de acoso, precisamente porque sus cargos dependen no de su capacidad, sino de la buena voluntad del jefazo de turno. Puede ser eso, o podríamos suponer que estas mujeres por miedo a perder el cargo no dicen nada y les interesa más su cargo que ser dignas”, puntualizó.
Finalmente, aseveró que los agresores y las mujeres que justifican estos hechos, pertenecen tanto a partidos opositores como al oficialismo.
“Estamos hablando de un alcalde opositor, del MNR y de un presidente indígena supuestamente de izquierda del oficialismo y en ambos casos se ve lo mismo. Este no es un problema de la izquierda o derecha del viejo sistema o del nuevo sistema. Es un machismo vergonzoso”, citó.
JUSTIFICADORAS
El momento en que las cámaras de los medios de comunicación captaron las imágenes donde se observa claramente que el alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández, tocaba (o al menos eso muestran las imágenes), de manera inadecuada a la concejal Desiree Bravo, la diputada por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Marianela Paco, afirmó que el acto era reprochable y que merecía las sanciones debidas.
Sin embargo, cuando esta casa periodística le consultó acerca de las coplas carnavaleras cantadas por el presidente Evo Morales, consideradas ofensivas por su contenido sexista, la legisladora oficialista justificó al Mandatario señalando que la fiesta de carnaval, es un “desahogo de varias cosas”.
El reciente hecho sucedido, lo protagonizó la concejal Desiree Bravo, quien después de “soportar” que el alcalde Percy Fernández fuera con su mano más allá de donde debería ir, en un acto público, también justificó a la autoridad, afirmando que no “vio una mala intención”, y que consideraba al Alcalde “como un padre”.
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