Domingo de Ramos abre el telón de una semana de recogimiento

Un mundo cada vez menos católico y a la vez más plural -en materia de religiones y creencias- se apresta a vivir una semana especial, que, de acuerdo con la disposición de las autoridades, sólo reconoce como feriado el viernes.

La venta de palmas y posterior bendición de éstas, al final del oficio religioso marcó un domingo diferente para las familias en el país que reciben la Semana Santa como otro de los acontecimientos familiares.

Con las palmas se recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, que tiene como centro la Pasión del Señor, tal como narra el Evangelio de San Marcos. Este gesto de la entrada del Mesías es el profético de quien entra en Jerusalén como rey pacífico y por ello es aclamado por el pueblo y condenado después para cumplir las profecías.

Centenares de fieles hicieron bendecir sus palmas en los templos de San Francisco, María Auxiliadora, San Agustín y otras parroquias, más concurridas que de costumbre

La sociedad boliviana ha ido cambiando las tradiciones que acompañan a esta fiesta, tales como la abstinencia de los días previos, para luego servirse los doce platos. Hoy la economía no da para tanto, aunque abundan las mesas con diversas variedades de pescados y algas marinas.

De alguna manera entró en esta semana el chocolate, importado de la tradición de Estados Unidos y los huevos que representan la fertilidad y la vida nueva que llega con la primavera, claro está que acá estamos en otoño.

Cada vez queda más lejana la instrucción religiosa y el contenido esencial de esta celebración religiosa, el punto central de la liturgia de la Iglesia. En este día, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la alegre, multitudinaria, festiva liturgia de la iglesia madre de la ciudad santa, que se convierte en mimesis, imitación de los que Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria - anamnesis - de la pasión que marcaba la liturgia de Roma.

Muchas tradiciones han ido cambiando con el tiempo o se han ido adaptando a las costumbres de los pueblos, para citar un solo ejemplo, San Lucas no habla de olivos ni palmas, sino de gente que iba alfombrando el camino con sus vestidos, como se recibe a un Rey, gente que gritaba: “Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto”.

Aunque para muchos, la Semana Santa no es sólo el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, los sacerdotes y pastores recordaron ayer que es la contemplación del amor de Dios al hombre que permite el dolor de su Hijo crucificado y la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida por el misterio de la resurrección.

VIRGINIA LAURA

Son 30 años que vendo palmitas, hace un mes ya he comenzado a trenzar en un día hago cinco o diez depende del tamaño, utilizó palmas de Lampato y las que llegan de la ciudad de Sucre, ahora han llegado un poco caras. Este trabajo es moroso y cansador pero siempre lo hacemos para que lleguen a los hogares bendecidas y sean una protección para las familias. Una gran variedad de Cristos, cruces y demás figuras religiosas hechas con palma construimos para expresar su fe.

LOURDES ESPINOSA

El Domingo de ramos es un día tan sagrado para los católicos, los paceños debemos ir a las misa aunque sea una vez al año en esta semana santa, las personas deben arrepentirse de sus pecados y reconciliarse con Jesús, debemos cumplir con todo lo que nos norma y establece la iglesia católica, debemos asistir a las iglesias y los jóvenes deben tener conciencia de sus actos. La comunidad católica debe celebrar con cariño a este inicio de Semana Santa. Es necesario arrepentirnos de todo lo malo.