Concejala comprometió ayuda desde el Legislativo

Luego de una visita realizada por la concejala Martha Acarapi a la empresa Tino Electrónica, comprometió su apoyo y el del Legislativo a los jóvenes emprendedores.

A tiempo de quedar sorprendida por la tecnología elaborada por manos alteñas, la autoridad municipal expresó su satisfacción y dijo sentirse orgullosa de ser parte de esta ciudad, luego de haber constatado la capacidad demostrada por el personal de la empresa.

“En realidad, hemos visto el modo de fabricación y estamos muy impresionados con la capacidad de estos jóvenes alteños, su mano de obra calificada. La fabricación eléctrica es realmente algo destacable. Sabemos que los semáforos traían de Estados Unidos a altos precios y lo que no se podía era realizar arreglos o mantenimiento, pero ahora todo se podrá hacer porque el producto es de El Alto”, expresó la autoridad.

En la oportunidad, Acarapi felicitó al personal de la empresa y comprometió su ayuda desde el Legislativo, impulsando para que el Gobierno Municipal pueda adjudicarles proyectos.

“Felicito a estos jóvenes que han emprendido este proyecto, nos han comentado que incluso van a implementar otras técnicas. Como autoridad vamos impulsar desde el Concejo Municipal para que les adjudiquen proyectos y de esta manera se les conozca, no sólo a nivel ciudad sino también nacional”, acotó.

De acuerdo a explicaciones del gerente general, Roger Fernández, la tecnología de los controladores, más conocidos como semáforos, otorgará diversos beneficios a la urbe alteña, tanto en reducción de costos como también de energía eléctrica.

A su vez, el jefe de la Unidad de Señalización y Semáforos de la Alcaldía, Rolando Fernández, explicó que los controladores elaborados por la empresa son de última tecnología y coadyuvarán a mejorar el funcionamiento de los semáforos, además explicó que no será difícil adquirir los repuestos en caso de desperfectos.

Explicó que los percances evidenciados en los últimos años, se debió a que los controladores cumplieron su ciclo de vida ya que funcionaron alrededor de 25 años, además no se realizó el mantenimiento adecuado.

Por otra parte, los mismos eran de procedencia americana cuyos códigos y manuales estaban escritos en otro idioma.

“Entonces la población tiene también que conocer que tampoco podemos estar dependiendo de una tecnología que desconocemos, es por eso que hemos visto por conveniente de hoy en adelante aplicar nuestra propia tecnología, tecnología, alteña que tiene que ir en beneficio y seguridad de la ciudadanía”, mencionó.