Se advierte un marcado repunte de los hidrocarburos en la economía nacional. YPFB anunció que en el trópico cochabambino se pretende impulsar la actividad petrolífera en los campos de Bulo Bulo, Katari y los bosques de Isarzama, San Miguel y Chimoré I.
La misma petrolera acaba de publicar sus promisorios datos y señalan que en Cochabamba se invertirán 64 millones de dólares en este año que se suman a los 500 millones de dólares que se destinaron a este departamento entre el 2007 y 2011.
A su turno, Repsol anunció en días pasados la inversión de 100 millones de dólares para la construcción de un segundo módulo de la planta de procesamiento de gas en el campo Margarita, que permitirá aumentar la capacidad de procesamiento hasta 15 millones de pies cúbicos día en 2014.
La revista América Latina revela que “Bolivia vive una situación sin precedentes en su historia” y esta política de ampliar la superficie hidrocarburífera prevé la asignación de áreas de explotación petrolera sobre ciudades como Santa Cruz y Oruro.