La turbulencia financiera deja al descubierto un clima adverso para AeroSur que, pese a todo, ayer aseguró que sus operaciones son normales, aunque la demanda de pasajes se han disparado en la empresa estatal BoA.
El toque político al tema lo dio ayer el presidente del Estado, Evo Morales, quien señaló que encuentra en “quiebra” por una mala administración de sus gerentes, razón por la cual resaltó los esfuerzos que hace el Estado para administrar sus empresas, como es el caso de Boliviana de Aviación (BoA).
Entre tanto el director de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Clifford Paravicini, informó que Aerosur tiene una deuda de al menos 375.000 bolivianos por multas ejecutoriadas, por incumplimiento de rutas y atrasos en sus itinerarios, deuda que se suma a otra millonaria que tiene esa empresa, principalmente con Impuestos Internos.
“Las multas ejecutoriadas de Aerosur tienen un valor de 375.000 bolivianos, en multas, por cuestión de atrasos, incumplimiento de rutas tiempos de horarios”, explicó
Asimismo, de acuerdo a datos del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), la aerolínea tiene una deuda de más de 1.336 millones de bolivianos, además de otras obligaciones pendientes con las AFP, Caja de Salud y proveedores, motivo por el cual varios trabajadores tuvieron que ser despedidos.
A través de un comunicado, Aerosur anunció que sus operaciones son normales, mientras que el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Vladimir Sanchéz, dijo que el Gobierno no intervendrá en la empresa, porque no se harán cargo de la deuda millonaria de la empresa.
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