La planta separadora de licuables de Río Grande estará operando en junio del 2013. No hay ampliación, dijo el presidente interino de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, a la contratista hispano-argentina AESA.
Con una inversión de 159,46 millones de dólares, la planta generará 350 millones anuales, destacó el presidente Evo Morales. Los fondos provienen del crédito del Banco Central de Bolivia.
Esta planta debió estar operando ya hace más de tres años. Pero las obras no avanzaron por procesos penales, que llevaron a la cárcel al entonces presidente de YPFB, Santos Ramírez. Refiriéndose a este tema, el jefe de Estado señaló que es un asunto que la justicia investiga para establecer si “de verdad” han utilizado este proyecto en beneficio personal.
El presidente Morales insiste en advertir a las contratistas del Estado que cumplan, pues, de lo contrario perderán sus boletas de garantía. Así lo reiteró, este lunes, en la inspección de la planta separadora de licuables Río Grande.
Si la empresa “no cumple los plazos” y términos del contrato “el gobierno va a ejecutar su boleta de garantía” y “así también vamos a enseñar a las empresas a cumplir” sus compromisos y que sepan presentar sus propuestas.
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