Alurralde apunta a Chile y no descarta la demanda

El vicecanciller Juan Carlos Alurralde, señaló que la problemática de las aguas del Silala, no está siendo tratada por el gobierno chileno y de no existir un pronunciamiento a futuro, no descartó plantear una demanda, como es el caso de la causa marítima.

Alurralde señaló que de persistir el silencio y la paralización del mecanismo de consultas políticas, por parte de los chilenos, dilatando el caso del irresuelto pago por el uso de las aguas del Silala, que hoy en día pasan a su territorio por un desvío artificial, no se descartaría el planteamiento de una nueva demanda al vecino país, en este caso con relación a las aguas del Silala.

“En el tema del Silala estamos congelados, hemos tratado de reconformar el mecanismo de consultas políticas, para resolver en diálogo y armonía, pero Chile no quiere reunirse en el mecanismo de consulta política, por lo menos eso ha expresado con su silencio, por tanto, se tendrá que optar por otros medios”, dijo.

Asimismo, mencionó que trabajar una demanda contra los chilenos con relación a las aguas del Silala se considera una labor más fácil y rápida de realizar debido a que las evidencias son contundentes y están a favor de los bolivianos.

“En el tema del Silala es tan fácil de demostrar, porque ya está demostrado, son vertientes que están en nuestro territorio y que debido a obras civiles hechas por una empresa chilena es que el agua discurre hacia Chile”, dijo.

Sin embargo, Alurralde expresó su esperanza de que el gobierno chileno a futuro cambie de parecer y se disponga a sentarse a la mesa a discutir el caso del manantial boliviano que tiene su origen en los bofedales de la región de Quetena.

Un preacuerdo sobre el pago de parte de Chile por el uso de las aguas del Silala, fue tratado por los gobiernos de Michelle Bachelet y Evo Morales en 2009. Sin embargo, los pobladores y cívicos de Potosí, departamento donde nace el manantial, se negaron a la firma porque sólo establecía la cancelación del 50 por ciento del flujo de líquido desde esa fecha y no de forma retroactiva.

El otro porcentaje quedaría para la investigación y estudios técnicos, con lo que Bolivia reconocería implícitamente que el líquido elemento es compartido, como asume Chile que habla de un río internacional de curso sucesivo.