La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberó ayer a seis policías y cuatro militares secuestrados desde hace más de una década, los últimos efectivos de las fuerzas de seguridad que el grupo rebelde mantenía en su poder y que entregó como un gesto de paz.
El grupo guerrillero dejó en libertad a los cautivos en una zona selvática del sur del país a una misión humanitaria conformada por el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional (CICR) y la exsenadora del Partido Liberal Piedad Córdoba.
Los liberados viajaron desde la selva en uno de los dos helicópteros suministrados por Brasil para la misión humanitaria a la ciudad de Villavicencio, capital del departamento de Meta, en donde abordaron un avión que los trasladó a Bogotá para reunirse con sus familiares.
“Hoy se acaba la agonía para estas familias y eso nos llena de gran satisfacción”, agregó el funcionario del organismo humanitario.