Buses articulados de la comuna pueden convertirse en chatarra

No pretendo ser ave de mal agüero, pero la experiencia nos hace opinar que estos servicios no deben estar bajo responsabilidad de reparticiones que dependan del Estado, porque los conductores permanentemente piden repuestos con o sin motivo. Hoy tenemos como experiencia a la empresa que prestaba sus servicios entre la ciudad y El Alto (EMTA), que poco o poco fueron disminuyendo, hasta convertirse en chatarra.

Las unidades de transporte (buses, autos, minibuses, etc.) con el transcurrir del tiempo se van desgastando por el trabajo que realizan todos los días y luego van necesitando más periódicos mantenimientos y luego cambio de repuestos. Según un dicho popular, “el ojo del dueño engorda el ganado” y como las entidades públicas son dueñas teóricamente, a veces no hay recursos para adquirir determinado repuesto, por lo que el vehículo queda arrinconado hasta que se adquiera el repuesto, pero generalmente esto no sucede y luego se da el extremo de que empiezan a “canibalear” para que otras unidades no se paren y así sucesivamente, hasta que se convierten en chatarra.

Me permito recomendar a nuestro Honorable Alcalde Municipal que repiense la puesta en ejecución de este proyecto, pues no es lo más recomendable. Hace muchos años ya se planteó este proyecto a la Comuna, pero al igual que en esta oportunidad, organismos cívicos como Amigos de la Ciudad opinaron en contra. Aparte del problema mencionado, hay otros que me inducen a opinar que el servicio de buses de la comuna podría ser una posible solución al tema del transporte de pasajeros en el centro de nuestra ciudad, pero al utilizar un carril exclusivo, igual que en Bogotá, Colombia, donde las avenidas son muy amplias, el resto del tráfico será un caos porque tendría que moverse en menos un carril todo el caudal sobredimensionado de vehículos existente en la actualidad. Es decir que si ahora está colapsado el tráfico en el centro y muchos otros barrios, veremos qué pasará cuando se ponga en funcionamiento este servicio.

Por otro lado, se sabe que los peatones, conductores de buses, minibuses, taxis, radio taxis somos muy indisciplinados, ya que donde sea paran, se toma los vehículos de servicio público y se cruza la calzada, lo cual empeora la situación. Por ello considero que esta ciudad necesita un “transporte masivo”, pero que no engrose el caos existente en las calles y pocas avenidas, sino más bien que sea una solución con proyección a largo plazo y “que sea integral”, que recorra desde la Zona Sur hasta El Alto.

Que sea elevado, apoyado en columnas que no utilicen mucho espacio sobre las avenidas y sólo tenga paradas para embarque y desembarque cada 8 a 10 cuadras, que pueda atender toda la demanda de transporte en cada recorrido, que sea veloz, confortable y confiable, igual que los metros que se puede ver en otros países; que no le afecten los bloqueos que se puedan gestar en calles y avenidas.

Este transporte, según mi opinión, es el “TREN ELEVADO”, que es costoso, pero esta ciudad y el Alto son las más importantes del país y merecen esta inversión que es la única solución para el transporte masivo de pasajeros. Si no hay financiamiento, hay que licitarlo para dar su construcción en concesión por x años, hasta que los inversionistas recuperen su capital y sus utilidades, que es lo correcto. Así podemos olvidarnos del transporte, por lo menos en la troncal y ahorraremos combustible que actualmente se importa, ya que todos preferirán este transporte masivo, en vez de sacar su vehículo particular.

El autor es especialista en transporte, abogado.