Con buenas enseñanzas

Bolívar se despidió de l trigésima tercera versión de la Dallas Cup con una nueva goleada en contra a manos del Everton de Inglaterra, en partido jugado ayer en el estadio Dr. Pepper.

A los ocho minutos de iniciado el encuentro se marcó el primer tanto y a partir de ese momento el equipo inglés no paró de anotar cada seis minutos hasta terminar la primera mitad con un 5-0.

De entrada los ingleses demostraron que estaban en mejores condiciones para jugar el encuentro que los integrantes del cuadro boliviano, los ataques eran constantes, la defensa celeste tenía problemas para detener los embates del Everton.

Era lógico que se presenten dificultades en la marca, el cuadro académico se enfrentó a un equipo con superioridad física, técnica y táctica. La diferencia de estatura y contextura fue un plus para el elenco inglés, el factor que ayudó a marcar los goles con centros altos, situación inalcanzable para los nuestros.

La segunda mitad, al igual que en el anterior encuentro frente a Curitiba, se jugó notablemente mejor, se produjeron más jugadas de peligro para Bolívar, la defensa celeste estaba mejor parada, pero todo ya estaba dicho, la victoria de Everton era contundente, y poco o nada se podía hacer. A los 75 minutos de juego llegó la sexta anotación para sellar la victoria inglesa dejando fuera al Bolívar de La Paz.

Miguel Suárez, uno de los jugadores celestes más destacados en este torneo expresó “al plantel le faltó efectividad, el físico de los jugadores ingleses hace diferencia, el buen trabajo de ellos es algo que tenemos que copiar”

El dirigente Guido Loayza, que acompañó al equipo durante todo el torneo señaló, “nos vamos con buenas enseñanzas, a veces las derrotas enseñan más que los triunfos, la capacidad física fue superior, se jugó un buen partido, debemos traer gente con mayor envergadura física en la defensa, de otra manera será difícil competir con equipos que están más preparados y que físicamente están mejor. Vamos a seguir trabajando en esto y apoyando a las divisiones inferiores”.

Pocos hinchas bolivianos se dieron cita a este encuentro quitándole tiempo a su trabajo, porque para ellos ver a un equipo boliviano valía la pena, más allá de la derrotas que haya sufrido la Academia, la presencia de un equipo boliviano en canchas texanas era un buen pretexto para alentar a sus compatriotas. La presencia de los celestes fue importante para volver a encontrarse con los suyos, para revivir momentos en Bolivia visitando los estadios y apoyar a su equipo favorito.

El plantel académico continuará su estadía con partidos amistosos ante equipos locales hasta el próximo martes 10 de abril para luego retornar al país llenos de experiencias, de malos y buenos momentos.