De lejos, positivo

La sub 20 de Bolívar culminó su participación en la Dallas Cup con resultados que no estaban previstos. Recordemos que empató en el primer partido con el equipo japonés Kashiwa, terminando el equipo boliviano con nueve hombres, este encuentro inyectó mucha energía y esperanzas a los integrantes del representante nacional, las diferencias no fueron notorias y se expuso lo mejor que se tenía. Ganaron confianza para enfrentar a los más duros del grupo; Curitiba de Brasil y Everton de Inglaterra. El torneo juvenil más antiguo de Estados Unidos convoca a una selección de excelentes equipos que presentan a sus mejores exponentes en esta categoría, el Manchester United en su momento llevó a un chiquilín coloradito, medio regordete, ese muchacho fue conocido como Wayne Rooney; ese mismo equipo trajo a un gringuito de cara bonita que correteaba por todos lados y sus amigos le decían David, en las listas de buena fe el apellido del choquito era Beckham.

Estos son los antecedentes que los muchachos de Bolívar conocían y los dirigentes y cuerpo técnico mucho más, por eso la importancia del efecto del primer partido. Llegó el turno de Curitiba, cualquier brasileño es peligroso en términos futbolísticos pero este fue de terror, castigó durísimo a los celestes y terminó 7 a 0, sin piedad. Ya comenzaron a vislumbrarse las diferencias entre aquellos que hace años, pura y exclusivamente, se dedican a las divisiones inferiores en sus clubes y países, donde los de esta categoría compiten regularmente todos los fines de semana simultáneamente con sus equipos de primera, en torneos regionales y nacionales.

Debutar en primera a los 20 años es normal, aquí en Bolivia es un desafío. Luego de semejante paliza el próximo rival fue peor, Everton de Inglaterra. El más pequeño de los Ingleses medía 1.78 (no exagero, ni le aumento ni engroso los números para remarcar diferencias). Los bolivianos les llegaban al pecho. El Everton a media máquina les pone 6 y terminan las posibilidades y los sueños en el torneo para los de Tembladerani, perdiendo la posibilidad de seguir compitiendo en el Súper grupo. Quedan conminados a jugar el año que viene en la sub-19, categoría que no se mezcla con la hiper élite ya comentada. Valoramos las gestiones del coach Rey López, este boliviano que increíblemente consiguió que un boliviano se mezcle con la alcurnia.

Los resultados son simplemente para la anécdota, los cuales no sirven para un análisis serio en cuanto a producción. Si alguien pretende evaluar la actuación de los chicos por los resultados conseguidos, va a patear oxígeno. Esta gira fue muy importante para estos jóvenes que se están formando. El conocer otra cultura, otras costumbres, otros niveles de fútbol serio, los obligará a no ser conformistas y aspirar mas en sus vidas gracias al fútbol. De la negligencia y no importismo de la dirigencia nacional en general para realmente incentivar las categorías menores y bla bla bla, siempre exigimos lo mismo y nada de bola nos dan. Mejor me voy despidiendo por que voy a comenzar a insultar y es viernes santo.