Atenas, (Agencias).- Las ciudades griegas de Atenas y Salónica han registrado ayer nuevas movilizaciones en homenaje al jubilado que se quitó la vida frente al Parlamento tras afirmar que se negaba a buscar comida entre la basura.
En una nota de suicidio hallada en un bolsillo de su abrigo, el hombre, un farmacéutico jubilado de 77 años, culpó a los políticos y a los problemas económicos de su decisión de quitarse la vida, informó Efe.
Varios testigos contaron que el hombre se disparó en la cabeza después de gritar: “¡Tengo deudas, no puedo soportarlo más!”. Un transeúnte declaró a la televisión griega que el pensionista dijo: “No quiero dejar mis deudas a mis hijos”.
Decenas de personas han acudido ayer hasta la ateniense plaza Sintagma, sede del Parlamento. El lugar se ha llenado de flores y velas en memoria del fallecido y los “indignados” que salieron a las calles el año pasado para protestar contra las medidas de ajuste habían convocado para nuevas movilizaciones.
En lo que va de semana, la Policía ha informado de al menos cuatro intentos de suicidio vinculados a problemas económicos. Un hombre de 35 años propietario de una cafetería fue hospitalizado el martes en el centro de Grecia después de beber pesticida por el miedo a que el banco se quedase con su negocio.