Remembranza del poeta y compositor tarijeño

En el marco del homenaje a Nilo Soruco, el cual se lleva adelante cada año desde la pérdida de este artista nacional, su hija Zemlya Soruco Verdún realizó una remembranza del hombre que entrego y dio todo de sí.

“Él sencillamente trabajó por la integridad del ser humano, luchó incansablemente por la igualdad de derechos, justicia y solidaridad entre hermanos. Su única arma era su guitarra, y su canto era el mensaje oportuno, de amor, de denuncia, de fuerza y de un virtual optimismo. Siempre aterrizaba en el optimismo, por muy dura y adversa que haya sido la batalla”, señaló.

Como maestro, según Zemlya, fue forjador de hombres y mujeres, quienes hoy le recuerdan con cariño, agradecimiento y admiración.

“Enseñaba con amor y sus clases eran siempre esperadas con alegría y curiosidad. En los corredores de los colegios, se escuchaban cantarines interrogantes ¿Con qué nos saldrá hoy el Profesor de música?”.

En el campo de la lucha siendo dirigente sindical nunca escatimo su participación. Fue valiente, jamás le importó el peligro y nunca midió las consecuencias de su vida comprometida. Soportó vivir en clandestinidad, muchas veces cayó preso, manifiesta la hija de Soruco.

“En broma contaba que en Tarija, en cualquier revuelta militar eran conocidos los presos y se preguntaban que rato iba a llegar fulano o mengano. Torturado cruelmente, jamás delato a sus compañeros, y finalmente exiliado, tuvo que saborear el amargo y duro pan del exilio y volvió a “su tierra, su río, su sol”, siempre optimista y comunista”.

Como político jamás cambio de color y defendió a capa partida con una lealtad, consecuencia y honestidad, sus principios e ideales. Como cultor de la tierra chapaca, fue pionero en el rescate de las tradiciones, costumbres y la música popular tarijeña.

Fue pionero en la formación y dirección de muchos conjuntos, logrando sentar la identidad de Tarija.

Formó el primer Coro polifónico universitario y también fue pionero en la composición de himnos escolares y en especial el Himno “A los Guerrilleros de la Tablada”, dedicado a los gloriosos montoneros que lucharon por la independencia boliviana.

Fue pionero en llevar internacionalmente nuestra cultura. Así como también pionero en la edición y grabación de discos que registran nuestra música y poesía.

“Regalo a Tarija el más alto galardón que el Estado boliviano otorga a los grandes cultores nacionales, pues es ‘Premio Nacional de cultura/2003’.

Y por esas hermosas circunstancias de la vida, sin su presencia física, hoy su obra literaria-musical fue declarada “Patrimonio cultural de la Nación (también pionero en esta clase de declaratoria cultural)”.

Seguramente, si hoy estuviera con nosotros, afirma Zemlya, seguiría diciendo que es el más “macho de Tarija” y con su luminosa sonrisa, estaría aplaudiendo todo acontecimiento cultural, político y de conquista social, destinado a la recuperación de nuestra soberanía en general y de los seres humanos en particular.