La solemne procesión del Santo Sepulcro unió a cientos de fieles en Viernes Santo

Luego de la celebración de la Liturgia de Viernes Santo, autoridades eclesiásticas presididas por Monseñor Edmundo Abastoflor, arzobispo de La Paz, ayer dieron inicio a la Procesión del Santo Sepulcro, que partió del Templo de La Merced.

Por el luto de la muerte del Señor en esta oportunidad no se celebra la Eucaristía.

Los sacerdotes vistieron ornamentos rojos, en recuerdo de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. Asimismo, los obispos tradicionalmente no llevan báculo ni anillo pastoral.Los fieles se congregaron al paso de las imágenes de la Pasión como El Señor de la Sentencia, El Señor de las Caídas, Jesús del Calvario, El Santo Sepulcro y la Dolorosa, las que habitualmente se encuentran expuestas a la contemplación.

Comenzó la procesión con la salida de la cruz guía de la iglesia, seguida de la Renovación Carismática Católica portando el crucifijo y acompañada de la banda del Liceo Venezuela, a continuación la Hermandad del Señor de la Sentencia portado una imagen que representa a Pilatos escribiendo la sentencia de muerte de Jesús, custodiado por un soldado romano.

Hicieron su paso las hermandades San Judas Tadeo y del Señor de las Caídas, acompañadas de la Banda del Colegio Don Bosco. A continuación la Hermandad de la Divina Misericordia y la del Señor de los Milagros San Agustín, para dar lugar a la Cofradía Paso del Calvario, en cuya congregación se hizo presente el expresidente Víctor Hugo Cárdenas. La imagen muestra el momento en que Cristo entrega su Madre a Juan.

La Orden de Caballeros del Santo Sepulcro contó con la presencia de Monseñor Abastoflor y la Presidenta Departamental de Justicia de La Paz, acompañada de la Banda de Música de la Alcaldía Eduardo Caba, que escolta esta ceremonia hace más de veinte años.

Por último, cerrando la procesión, hizo su paso la imagen de la Dolorosa, que representa el corazón de María atravesado por los puñales, símbolo de su dolor.

Este año la procesión no contó con la participación oficial de las principales autoridades gubernamentales. También se lamentó la ausencia de las escoltas militares, que no acompañan este acto desde la declaración de Bolivia como Estado Plurinacional y laico.

Como ninguna otra, esta procesión mostró un carácter penitencial y de recogimiento profundo, destacándose el respeto de los asistentes ante el paso de las imágenes de la Pasión de Cristo. Los colores oscuros como el negro y violeta simbolizan el pesar y luto ante la muerte de Cristo.

“Vamos con capucha por humildad, sólo nosotros sabemos que le estamos cumpliendo” expresó uno de los cófrades, Antonio Eguino, explicando el uso de capuchas que ocultan el rostro. “Aunque el peso de las imágenes es mucho y a veces lastima, no es nada comparado con lo que Jesús sufrió en el Calvario por nosotros, para el perdón de nuestros pecados. Por eso no renegamos de cumplir con este deber cristiano” expresó José Peredo, miembro de la Hermandad de la Divina Misericordia.

“Es una pena que cada año disminuya el fervor religioso” expresó Wilson Soruco, parte del público asistente, recordando que en años pasados este acto congregaba a mayor parte de la población.