Caracas, (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió a Cristo que le dé más vida aunque por ello deba llevar su corona de espinas, su cruz o “cien cruces” y le rogó “no me lleves todavía”, en un emotivo discurso tras la celebración de una misa de acción de gracias por su salud en su ciudad natal.
“Aferrado a la vida estoy y le pido a Dios, a Cristo, mi Señor, que nos siga dando vida”, declaró.
El mandatario inició el discurso entre lágrimas y durante la misa que se celebró en su ciudad natal Barinas (oeste), retransmitida por la estatal Venezolana de Televisión, se mostró evidentemente emocionado.
El presidente venezolano fue operado el 26 de febrero de una recurrencia del tumor que se extirpó en junio del año pasado, del cual solo se ha informado que está en la zona pélvica.