Unos 480.000 (24%) de los 2 millones de nacimientos que cada año hay en México corresponden a madres de edades comprendidas entre los 14 y los 19 años, informó ayer la secretaría (ministerio) de Salud mexicano.
Además, un embarazo a esas edades tempranas eleva cinco veces el riesgo de morir durante su atención obstétrica, señaló, en un comunicado, el subdirector de Salud Sexual y Reproductiva del Centro Nacional de Equidad y Género de la secretaría de Salud, Alejandro Rosas Solís.
“Un embarazo en una adolescente es considerado de alto riesgo derivado de la inmadurez de su cuerpo, por lo que las pone en riesgo de presentar preclampsia o hemorragias, padecimientos que se ubican entre los cinco primeras causas de mortalidad materna”, indicó el experto, informó Efe.
También alertó que hay repercusiones en la salud del recién nacido, como bajo peso, inmadurez pulmonar y problemas de control de temperatura, situaciones que ponen en riesgo la vida del bebé.
A largo plazo las consecuencias de un embarazo temprano son que muchas de las jóvenes ven frustrado su proyecto de vida al tener que abandonar sus estudios e ingresar a un limitado mercado laboral en muchas ocasiones.