Son microempresas que no responden a ninguna normativa municipal o estatal. Sólo basta obtener una licencia de la ATT para acceder a un negocio que no rinde cuentas ante nadie.
Como diría el pensador San Agustín, ellos deciden qué está bien y qué esta mal, cuánto pueden cobrar y a qué destino llevar. El libre arbitrio de los pasajes está en manos de los señores conductores de los radiotaxis.
Desde hace un mes o tal vez un poco más, el tema de las tarifas del transporte público es una de las principales preocupaciones de los paceños. Esta aflicción de tener que enfrentar un inminente incremento en el precio de los pasajes, pese a que de hecho ya subieron las tarifas entre una zona y otra, en horas de la noche y cuando el tráfico imposibilita una rápida circulación.
Con este “libre albedrío” en el costo de algunos servicios florecieron estas microempresas del transporte público, que en líneas generales no tienen que rendir cuentas ante ninguna instancia superior, sindicato o autoridad que regularice el transporte.
Ser dueño de una empresa de radiotaxis es un jugoso negocio porque en su escala tarifaria, da lo mismo cobrar Bs.8 ó Bs.20 por una ruta.
Durante la última nivelación de pasajes en el transporte público, se determinó que las diferentes empresas de radiotaxi debían cobrar por viaje dentro del radio urbano Bs. 6; desde la zona Sur al centro Bs.12 y del centro paceño al aeropuerto Bs. 20, sin contar otras rutas a los barrios alejados.
Sin embargo, estos precios quedaron en simple enunciado porque no se cumplen en la práctica. Ahora es normal que el servicio, dentro del área urbana, tenga una tarifa de Bs. 10 a Bs. 20. De o hacia la zona Sur, de Bs. 20 a Bs. 35 y del o hacia el aeropuerto, el precio llega hasta los Bs.50 y hasta Bs. 80 cuando no hay medios para llegar hasta este punto.
Este mal ejemplo lo copiaron los trufis. Para citar un ejemplo, el que va del centro a Sopocachi cobraba Bs 1,80 y ahora, arbitrariamente subieron la tarifa a Bs. 2 y desde esta base querrán ahora otro incremento en una escalada sin control y librado al capricho del que oferta, prescindiendo de la demanda.
Según datos que maneja el Gobierno Municipal de La Paz, actualmente en área urbana operan 160 empresas de radiotaxi, de las cuales sólo doce cumplen con los requisitos necesarios para ingresar en el plan “Pasajero Seguro”, implementado desde el año 2011.
Esta inquietud municipal, por tratar de organizar a estas empresas, no respondía a la necesidad de regular precios. Otra de las grandes problemáticas que se desprende del “libre albedrío” de los radiotataxis es la inseguridad ciudadana a la que se exponen los usuarios al abordar uno de estos vehículos.
Según datos obtenidos de informes emanados de la Policía Boliviana, de cada diez atracos, violaciones, raptos o muertes acaecidos dentro de motorizados, por lo menos seis se perpetúan en vehículos de delincuentes que se esconden tras la máscara de una línea de radiotaxi.
Según reflexión efectuada por el concejal municipal Jorge Silva, “estas empresas no cuentan con un censo o registro exacto dentro de la situación actual de este transporte público”.
“Es muy preocupante la situación en la que trabajan las empresas de radiotaxi, que aparte de cobrar tarifas de manera arbitraria porque son entes de carácter privado, ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros”, señaló.
Ante la consulta de EL DIARIO, el Secretario General de la Central Única de Transporte Urbano, Gonzalo Millares, manifestó “que si bien la población requiere este servicio y es muy necesario para algunos, las autoridades deben normar esta actividad respecto a sus tarifas y al recorrido que deberían realizar, porque afectan de sobre manera al transporte público”.
Asimismo, señaló que el Gobierno Municipal de La Paz debiera hacer que estas empresas cumplan requisitos indispensables para garantizar la seguridad de los pasajeros cuando abordan un vehículo de estas características.
“Los males mayores de las empresas de radiotaxi son el cobro indiscriminado de tarifas y la falta de seguridad”, aseguró Millares.
EL DIARIO acudió a otros sectores del transporte, entre los que se encuentran aglutinados los que trabajan de manera privada; entes a los cuales tampoco responde el trabajo de los radiotaxis.
Empero, la falta de información que emana del sector no permite tener una idea clara del procedimiento y los requisitos que deben cumplir las empresas para ofrecer sus servicios en el municipio.
El primer paso es obtener una licencia de la Autoridad de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), que simplemente exige requerimientos netamente técnicos.
Una vez que se tiene este permiso, se puede trabajar sin pasar por ningún otro requisito más.
En tanto, con el plan “Pasajero Seguro”, el Gobierno Municipal de La Paz exige a los radiotaxis tener un parque automotor con capacidad de abastecer al sector, además, los vehículos no deben contar con una antigüedad de más de 15 años, las empresas deben demostrar que tienen áreas donde estacionar sus vehículos durante el día y los conductores deben demostrar que no tienen antecedentes criminales.
“Los postulantes al plan Pasajero Seguro tienen que dar a conocer los datos de los conductores, la fotografía, antecedentes policiales, para demostrar que los radiotaxis trabajan con personal idóneo con la finalidad de otorgar seguridad a la población, normar y ordenar”, señaló el concejal Silva.
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