Lima, (EFE).- Un equipo de especialistas en ingeniería comenzó ayer a encofrar el túnel principal de la mina en la que permanecen atrapados nueve mineros desde el jueves, en el sur del Perú, para poder llegar hasta ellos sin que haya más derrumbes.
Según explicó ayer el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, alrededor de 30 personas, entre obreros e ingenieros de minas cercanas, trabajan para encontrar el camino hacia los mineros, atrapados desde hace cuatro días por un derrumbe en la mina Cabeza de Negro, ubicada en la región Ica, en el sur de Perú.
El ministro llegó hasta la mina artesanal Cabeza de Negro para comunicarse con los mineros atrapados a través de una manguera, que se ha logrado introducir entre las piedras, y confirmó que “están tranquilos” y “confiados en que los vamos a sacar a todos”.
Los rescatistas tienen la dificultad de que el terreno es muy frágil y que se siguen produciendo deslizamientos de rocas como el sucedido ayer y que deshizo lo avanzado hasta el domingo.
Merino informó que los mineros están recibiendo alimentos, agua y medicinas, a través de la manguera, y que dentro del socavón tienen suficiente espacio y se alumbran con las lámparas de sus cascos.